«Nuestra apuesta es que Castrillón esté bonito y dar vida a las calles»

–Hace poco sacaron a licitación el contrato de las luces. ¿Han barajado de cara a otros años nuevas zonas o incrementar el número de adornos en la zona rural, por ejemplo?

–El contrato que sacamos este año sale por dos años y el contenido va a ser un poco el mismo que este. Castrillón es un municipio muy extenso y es difícil llegar a algunos puntos, intentamos cubrir en todos los puntos para que no falte algún detalle. Obviamente a todo el mundo le parece poco y le gustaría que en su zona hubiera un poquito más. La iluminación navideña es un gasto importante y la proporción que tenemos aquí entre la inversión y el resultado creo que es muy equilibrado y muy justo y llegamos a todos esos rincones de Castrillón que por lo menos no les falte algo.

–El año pasado hubo algunos problemas de apagones en algunas zonas como Coto Carcedo.

–El instalador estará advertido de que hay ese problema y estoy segura de que van a hacer todo lo posible para que no se repita. Es verdad que la instalación eléctrica a la intemperie tiene sus complicaciones. Aquí por desgracia tenemos mucha lluvia y humedad y aunque el material está homologado para exteriores, algunas veces se puede producir algún incidente.

–¿Es suficiente el presupuesto que se destina a esta época?

–Siempre sería mejor tener el doble o el triple o cuatro veces más, pero tiene que ser coherente. Festejos puede parecer un área prescindible, parece que siempre hay cosas que son más de primera necesidad, pero sí que creo que es muy necesario, aporta mucho y nos alegra la vida a todos. La Navidad es una época especial y creo que es importante mantenerlo y dedicarle un poco de dinero del presupuesto municipal al disfrute de todos.

–¿Tiene pensado incrementarlo de cara al próximo presupuesto?

–Como concejal de Festejos me encantaría tener un presupuesto muchísimo mayor que me permitiera hacer cosas maravillosas. Creo que con lo que tenemos, que está ajustado a lo que es el presupuesto general del Ayuntamiento, estamos trabajando bastante bien. Tenemos que sacar adelante las fiestas con ese dinero, que no es poco, aunque siempre hay proyectos en los que la cuestión económica te limita.

–¿Qué es lo más complicado a la hora de sacar adelante una programación festiva como esta?

–Lo más complicado a veces es que aunque haya una oferta muy amplia también son unas fechas muy concentradas que son las mismas para todos. En verano unos tenemos las fiestas en junio, otros en julio, otros en agosto y las opciones se distribuyen. En el caso de la Navidad son los mismos días para todo el mundo y entonces hay que trabajar con bastante anticipación para poder conseguir actuaciones, talleres y pasacalles que quieres.

–Hace unos días en el Pleno señaló los problemas burocráticos a raíz de la polémica con los contratos verbales. ¿Con más tiempo es posible evitar estos problemas?

–Anticipándote más siempre vas a tener ese margen que necesitas. Imprevistos los va a haber siempre. El otro día no pude profundizar mucho pero puse el caso de las carpas, que se había iniciado el expediente y nos quedó desierto. Hubo que resolver sin el rigor conveniente según el procedimiento. Esos imprevistos siempre pueden pasar.

–La oposición mencionó también otros contratos.

–Se trató en la comisión de Dinamismo Social. Estuvimos horas revisando el expediente factura por factura y resolviendo todas las dudas que nos plantearon desde la oposición. Vimos todos los casos uno por uno. Se pidió además la presencia del técnico del área y se estuvieron explicando todas las cuestiones.

–Desde IU señalaron que no era algo puntual. ¿Es normal que se lleven a cabo estos procedimientos?

–Sí, también lo puse como ejemplo. Hay un informe de la Sindicatura de Cuentas que analiza que en el año 2022 en Asturias los interventores municipales hicieron informes de reparos por un total de 28.000.000 de euros. No es que los contratos sean verbales, que no se inicie un procedimiento, es que muchas veces no se finalizan. Se inicia el procedimiento, se sigue y al final no se acaba de rematar.

–¿Qué implica?

–Eso genera en muchos casos, según el criterio del interventor, un informe de reparo. Aquí no los había antes, pero eso no quiere decir que se hiciera todo perfecto. Es que la interpretación de la norma no llevaba el tema tan al extremo para poner ese reparo y se limitaban a llevar las facturas a un expediente extrajudicial de crédito, pero no se pasaba a ese nivel. Pero es algo que ocurre.

–¿Qué propósitos tiene marcados para el próximo año?

–Ahora necesito cerrar ese capítulo de Navidad, pero creo que el listón está alto. El año pasado todo salió bien y esperamos, como mínimo, hacerlo igual de bien. Cuento con una técnico con mucha experiencia y a nivel personal voy teniendo más criterio, así que espero que para 2025 salga algo interesante y que aporte.