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L. RAMOS
LLANES.
Domingo, 11 de agosto 2019, 03:14
Un verano más, la llegada de turistas y propietarios de viviendas de segunda residencia transforma durante estas semanas la tranquila parroquia llanisca de Pría. Un revuelo al que los vecinos están acostumbrados y que el pasado año quedó marcado por el brutal asesinato del concejal ... Javier Ardines, en un camino de Belmonte de Pría. El suceso conmocionó a toda la región, pero fue especialmente un mazazo para quienes conocían a la víctima desde hace décadas y acostumbraban a verle pasear o tomarse algo con amigos y familiares en alguno de los bares de la zona.
La detención de los presuntos culpables del crimen acabó con meses de especulaciones y de temor, ayudando a toda la parroquia a intentar empezar a cerrar la herida y recuperar la normalidad. Pese al tiempo transcurrido, en Pría la gente es prudente y prefiere guardar silencio cuando sale a colación la proximidad del aniversario del asesinato. «Fue muy duro y algo así nunca se olvida, pero esta siempre fue una zona tranquila y, pese a lo ocurrido, lo sigue siendo», apuntaba esta semana un ganadero de la zona. Y, a las puertas de un bar abarrotado de turistas, otro parroquiano seguía lamentando la pérdida. «Le conocía desde crío y lo cierto es que se le echa mucho de menos, pues además de buena persona, fue el mejor concejal que tuvimos en la zona», aseveró. A su lado, una vecina reconocía que, pese al miedo que un ataque tan brutal generó en un primer momento, «estamos mucho más tranquilos todos desde que les cogieron».
También en el puerto, donde Ardines desarrollaba su labor profesional, la vida sigue adelante y la 'Bramadoria', su embarcación, está siendo puesta a punto para volver a surcar las aguas del Cantábrico de la mano de la empresa local J&K.
Un año después, en el Ayuntamiento de Llanes, el cuatripartito que Javier Ardines ayudó a forjar en 2015 repite en el gobierno con su figura en mente en gran parte de las decisiones que sus compañeros toman, como los avances en el PGO, la protección de la costa y las ofertas públicas de empleo. Por respeto a una familia que, poco a poco, comienza a ser capaz de recuperar las fuerzas, tanto desde el equipo de gobierno como desde IU optan, como los vecinos, por recordar en silencio.
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