El exvicepresidente del Gobierno y ex secretario general del PP, Francisco Álvarez-Cascos, cobró varias facturas personales utilizando la dirección de la sede nacional del Partido Popular, en el número 13 de la calle Génova de Madrid, cuando ya no ocupaba ningún cargo ... en la formación. Según publica 'ABC', así consta en al menos tres facturas en concepto de «asesoramiento a la dirección» de Aqualium Spain SL, la firma de compra-venta de arte constituida por su entonces mujer, María Porto, justo después de que él anunciara a principios de 2004 que dejaba la política. El mismo diario detalla en su edición de hoy que esas facturas corresponden a los meses de febrero y diciembre de 2005 y marzo de 2006, respectivamente, y suman en total 29.000 euros. Todas ellas están emitidas por «D. Francisco Álvarez-Cascos Fernández», con su número de identificación fiscal particular y con la dirección de «calle Génova, 13». La misma de la sede nacional del PP y en la que tuvo su despacho como secretario general durante una década. Desde el PP de Asturias tratan de mantenerse al margen de este asunto pese a que estas informaciones salpican de lleno a la formación. Siguiendo la línea argumental de los últimos días tanto de Génova como del PP asturiano, la portavoz del partido en la Junta General, Beatriz Polledo, eludió hacer comentarios al respecto. «Si hay alguna irregularidad tendrá que contestar el señor Cascos», se limitó a decir.
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En los meses siguientes a la emisión de estas facturas desde la sede de Génova, 'Abc' explica que se repiten facturas idénticas de Cascos a Aqualium, pero ya con otra calle madrileña como dirección. Aqualium Spain SL es una de las dos sociedades -junto a Cinqualium- con la que Cascos y Porto habrían cobrado al menos 4,7 millones de euros de empresas, contratistas públicos y administraciones vinculadas a los anteriores cargos políticos del primero. Varias de estas empresas asturianas y durante su etapa al frente de Foro e incluso como presidente del Principado de Asturias.
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E. RODRÍGUEZ / E. C.
A través de un comunicado desde su nuevo partido, Suma Principado, Cascos asegura que «es falso» que él mismo haya gestionado Aqualium, ya que era su entonces mujer la que figuraba como administradora única de la sociedad. 'Abc' mantiene, sin embargo, que existe numerosas pruebas de que Cascos tenía intereses directos en la sociedad, que tomaba decisiones con respecto a la gestión de las mismas y que, según el diario, tenía incluso una tarjeta de crédito.
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