Carta a los Reyes Magos

Si esta lista les parece demasiado, les pediría que en 2019 no ganen los de siempre y que los buenos, si es imposible que ganen, al menos que empaten

Juan Fueyo

Domingo, 6 de enero 2019, 20:49

Comenzaría por pedirle al rey más blanco, su majestad Melchor, que hiciese evidente el aroma del más allá que desprende la extrema derecha y que Franco, a punto de salir de la tumba, no ganase elecciones. No quiero que un grupo de hombres autoproclamados valientes ... prohíba la Constitución o que la reformen para recortar libertades o reducir derechos. Por ello desearía que se volviese rancia la postverdad de Steve Bannon y su consejo: «Que no os importe si os llaman racistas». Rey Melchor, quisiera un año, como firmaría Ray Bradbury, con doce meses para crecer y ninguno para envejecer. En cuanto a las cosas cotidianas, me encantaría mejorar mi paladar e imbuir la disciplina de antaño a mi estómago pusilánime, e instaría a que no se usen cañas para beber refrescos ni se consuman sodas azucaradas. Quisiera empoderar a alguien (sin sacar ni un 'like' a cambio). Encontrar la ética en la matemática. Solicitaría que abolieseis las mañanas de los lunes no festivos y las tardes de domingo sin fútbol. Me dicen que a veces concedéis lo imposible y por eso abogaría por otro Nobel para Bob Dylan y que no le hagan a Serrat más escraches. Y que Europa diese a Segovia, sin consultar con nadie, la independencia de España, con salida al mar. ¿Cómo véis echarle un cable a Hong Kong?

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Majestad Baltasar seriamente le pido que me permita amar a quien usted ya sabe. Que me deje ser un emigrante en su corazón, prometo dejarme querer sin pasaporte, sin hablar el mismo idioma, sin tener los mismos genes, siendo de pieles diferentes, de cunas diferentes, de Montescos y Capuletos, y espero poder seguir pidiendo que se desnude despacito, a la luz de las velas, susurrando Jacques Brel. Prohibid que los alcaldes me hagan okupa en mi propia casa y no permitáis que mi familia sea carnada de un fondo buitre. Quiero abrirme una cuenta finsta sin censura. Que no mutilasen los genitales de ninguna niña y que acabe la guerra en Yemen. Rogaría no tener que visitar cementerios por razones personales; tampoco quisiera, Majestad, convertirme en una estadística o que comiencen a darme razón las encuestas. Que diese mucho miedo 'El hombre del castillo'. Quisiera, Rey Baltasar, criticar las decisiones de los partidos que me son afines y exigirles que se analicen más ellos mismos. Y que me animéis a votar en las muchas oportunidades que voy a tener este año. Por favor, disminuid el número de políticos innecesarios y aumentad el de maestros bien pagados. Que los obispos no hablen de sexo, aunque sea bien.

Querido Rey Gaspar, desearía eliminar la epidemia de fentanilo. Le pediría valor y vergüenza para no venderme barato, y quisiera defender a quienes publican en los periódicos temiendo ser asesinados en cualquier rincón del mundo. No quiero, majestad, que tengan que revelar sus fuentes de información. Por favor, majestad, que nadie termine en la cárcel por un chiste político o una canción grosera. Quiero que le llegue el tren a esa persona que lo espera desde hace años. Me gustaría que denunciasen los precios injustos de algunos medicamentos, que los embustes de la homeopatía parezcan mentiras, que las vacunas se revaloricen entre los insensatos, que conviertan en horas los segundos-por-paciente de los médicos de familia y que las enfermeras puedan recetar. Pediría que entre las buenas gentes no cundiera la bandera del desánimo. Y que la cajera del súper mandase finalmente su mensaje de amor. Majestad, por favor, que China no nos corte ni el agua ni la luz ni el Netflix. Líbreme usted de la república de la revancha. También interpelaría, si a usted le parece bien, para que la problemática no fuese solo económica. Que Fernando Sabater volviese a caerme bien. Que haya muchos James Rhodes y menos manadas. Y en la categoría imposible me atrevería a rogarle que resucitase a Severo Ochoa. Y eliminar el cáncer.

No les extrañe, majestades, la longitud de la lista. Mi generación no pide por vicio: confeccionábamos listas largas porque nos traían poco… Pero si esto les pareciese demasiado, les pediría que en el 2019 no ganasen los de siempre y que los buenos, si es imposible que ganen, al menos que empaten.

Juan Fueyo , neurólogo del M. D. Anderson Cancer Center de Houston. Autor de 'Exilios y odiseas: la historia secreta de Severo Ochoa'

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