Continúan las obras y el corte de un carril en la 'Y'

Ocurrió de nuevo ayer, en distintos momentos. Una colisión por alcance entre cuatro vehículos que circulaban en sentido Oviedo a la altura de Lugones desembocó en un total de ocho kilómetros de retenciones, que se mantuvieron durante varias horas. El suceso tuvo lugar en el punto kilométrico 22,300 de la principal arteria del Principado de Asturias a eso de las ocho de la mañana, en plena hora punta, y por suerte solo hubo que lamentar daños materiales.

De manera paralela y según informaron a este diario fuentes policiales, el mismo punto, pero en sentido Gijón, también sufrió un colapso de vehículos debido al «efecto mirón», de los conductores, que aminoraron la marcha para contemplar lo que había sucedido en el otro carril. Hasta la zona se desplazaron tres patrullas de Tráfico de la Guardia Civil con el fin de controlar de manera eficaz el flujo de vehículos y de desviar el tráfico por la vía autonómica AS-II para evitar un colapso mayor.

En los últimos meses se han producido en la zona varias colisiones, sobre todo choques por alcance en ese punto de la principal vía de comunicación de Asturias. El motivo es que las obras de la carretera han cortado un carril de la misma, aumentando considerablemente la densidad de vehículos, lo que ha propiciado que la distancia entre los mismos sea mucho menor. No ayuda tampoco el escaso respeto al nuevo límite de velocidad del tramo, ahora rebajado por seguridad a 60 kilómetros por hora.

Con el paso de las horas el tráfico volvió a la normalidad, pero a primera hora de la tarde la avería de un autobús, en la salida de la capital asturiana, en sentido Gijón, volvía a colapsar la arteria. La incidencia se registró en el tramo de unión de la O-14 y la 'Y', justo antes del desvió que las conecta con la A-63 y Parque Principado. En esta ocasión las retenciones también fueron considerables, llegando la hilera de vehículos hasta la zona del Centro Comercial Los Prados, en Oviedo.

A las limitaciones con las que lidian los conductores en el tramo Oviedo-Lugones por las obras de ampliación se añadió anoche una nueva restricción. En el nudo de Serín, en la calzada de tráfico hacia Gijón, los operarios cortaron un tramo de carril para efectuar una operación de saneo que se prolongará hasta mañana.

Los trabajos consisten en la demolición de parte del hormigón armado, la retirada de los cascotes, el montaje de una nueva armadura de ferralla y el extendido de nuevo hormigón. También esperar a que se endurezca. Las labores sanearán así una rotura que añadía peligro a la vía.