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Ana Salas
Sábado, 21 de febrero 2015, 00:41
La losa de Renfe será esta tarde una especie de camerino en la que los participantes en el desfile de Carnaval se darán los últimos retoques para comenzar el pasacalles de Antroxu que arranca, según la hora oficial, a las seis. Disfraces y artilugios se dan cita en la losa para dar inicio a la fiesta en una jornada que las previsiones meteorológicas dan pasada por agua.
Serán muchos quien se animen desfilar en el último recorrido carnavalesco del año. Esta característica, que Oviedo celebre el Antroxu después que el resto de lugares, atrae a un buen número de asturianos y de otras provincias decididos a aprovechar sus creaciones hasta el último momento.
La calidad en los disfraces suele ser alta y el jurado tiene difícil decidir quiénes llevan los mejores, los más originales o sorprendentes. Sus miembros se dispondrán en el escenario de la plaza de la Catedral, donde los participantes tendrán que demostrar todo lo que pueden y saben hacer con sus atuendos para ganarse su voluntad.
Valorará varias modalidades, individual, parejas, grupos, charangas y fanfarrias y colectivos de centros sociales. Durante varias horas deberán tomar nota unos y lucirse otros ante la mirada de un público atraído por una divertida tarde que concluirá con el ritual de la quema de la sardina. La compañía Teatro Margen será la encargada de despedir al animal y dar la bienvenida a una noche que será larga para muchos de los que veneran a Don Carnal.
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