'Bluti' se despide: «Una cosa ye'l turismu y otra distinta abusar»

Desconsolados. Así estaban Chatina Algoritmo y Parrochu Bite, creadores de MarIA Bluetooth, 'Bluti'. La sardina anduvo tanto de folixa que su sistema operativo terminó explotando. No hubo nada que hacer. Este martes, los dos científicos se despidieron de ella junto a decenas de plañideras que acompañaron a la sardina en su entierro, en el Antroxu de Gijón.

Desde el paseo Begoña, las charangas intentaron animar a un público entristecido por la repentina pérdida de 'Bluti'. Desde ahí se dirigieron hacia la calle Covadonga, pasando por el Teatro Jovellanos, donde esta sardina tanto disfrutó de las actuaciones de las charangas y del desfile infantil. Entre llantos, siguieron su recorrido hasta la plaza del Marqués.

Una vez allí dio comienzo a la lectura de su testamento y funeral de raspa presente. La primera sardina hibrida, mitad pez mitad robot, dejó un mensaje claro a los gijoneses: «Namás que quiero dicivos que la vida disfrutéis».

También hizo hincapié en su testamento este mundo tecnológico que nos rodea, donde una época analógica parece una realidad paralela. «¡Daime menos algoritmos y más sentíu común! Meyor el mundo real que tanto internet al tuntún!». Y recordó que «por mucho qu'haya IA, Interné y modernidá, nun vamos a ser felices si nun algamamos la paz».

En su último escrito dos deseos. El primero, «que venga mucha Xente a disfrutar de Xixón, a conocer la ciudá, dende Jove al Molinón». Eso sí, «en su justa medida, nun se vaya a estropear, que una cosa ye'l turismu, y otra distinta abusar», dijo 'Bluti' en referencia a los pisos turísticos, un mensaje que ha marcado desde el inicio este Antroxu, ya que Pelayo fue antroxado con una VUT (Vivienda de Uso Turístico). «Que venga mucha Xente a disfrutar de Xixón, a conocer la ciudá, dende Jove al Molinón.

El otro, iba impregnado en su base de datos. Pues, como buena sardina gijonesa, Chatina Algoritmo le había borrado de su sistema operativo su afinidad por el Mosconia de Grao y lo había convertido en una pasión sin límites por el Sporting. «Y nun pierdo la esperanza, aunque nun lo llegue a ver, de subir el Sporting primera, ye algo que va a suceder», afirmó la sardina.

Una ristra de puxas a Gijón, a Asturias y al Carnaval cerraron el testamento de 'Bluti'. La tradicional tamborrada cerró este cortejo fúnebre. Pero no estén tristes gijoneses, «Que´l Antroxu volverá. Esperailo con paciencia y enseguida llegará». Comienza la cuenta atrás.

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