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Cuando se trata de ingenio, los bares gijoneses ponen todo su empeño en ser los más originales. Quince establecimientos han decidido dejar volar su imaginación y participar en el concurso 'Carna-bar 2024' convocado por Otea y Divertia.
En esta segunda edición, la Sidrería Los Campinos, en la calle Covadonga, no quiere ceder la corona. Siguiendo con la temática gijonesa (el año pasado recrearon un partido entre el Sporting y los trabajadores) han querido que el AVE llegue hasta su sidrería. Nada más ver el restaurante, su terraza emula una estación del tren. Para pasar a los vagones hay que entrar primero por la barra, locomotora de este tren. Dentro del comedor, los clientes pueden ver los distintos paisajes que este 'viaje' les van dejando: La Laboral, El Molinón... todo «muy gijonés». Tampoco podía faltar la protagonista: la variante. Para pasar por el túnel hay que ir hasta el final del local, hasta el baño, donde han conseguido recrearla con una decoración lúgubre.
Este trayecto, cuentan con un jefe de estación, dos azafatos, un interventor, el piloto y el mecánico. «El AVE camina», afirma el gerente de la sidrería -y mecánico en este tren- Andrés Alonso, «ahora es la gente la que tiene que decidir si va rápido o no», bromea.
A Los Campinos le ha salido un original y duro competidor. Aprovechando el éxito de la laureada Sociedad de la Nieve, Martín Fernández, encargado de El Viajeroh!, en Nuevo Roces (calle Ramón Gómez Lozana), y de origen uruguayo, quiso rendir un pequeño homenaje. Ha decorado el bar como el mismo Juan Antonio Bayona lo hubiera hecho. Así, parte del fuselaje de avión con sus maletas cuelgan de la parte de arriba de la barra. Hay hasta recortes de periódicos de la época, viejas maletas, un balón de rugby y un transistor. Con papeles blancos emularon la nieve y en el centro una frase que marcó aquella catástrofe: 'No hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos'.
Más fantásticos han sido en el Cabaré, en Marqués de San Esteban. Han optado por los superhéroes. «Ha sido un trabajo de chinos», dice el encargado Marcos Ramos. Con comics reales han ido página a página empapelando el establecimiento, pero viendo el resultado «ha merecido la pena». La parte de Cabaré se ha convertido en Metrópolis; la zona de WOW se ambienta en Gotham y la planta de abajo en el Manicomio Arham, donde las gogoteras emulan a las jaulas.
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Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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