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De la mano de la compañía teatral Higiénico Papel, el pregón consistió en un homenaje al personaje popular 'Rambal', del barrio de Cimavilla. Le revivieron a él y a su madre, Concha 'la guapa', con un diálogo reivindicativo en el que abordaron temas de los que todo el mundo habla.
La contaminación del Piles, la intención de cerrar el Canalín, «les chimenees echando mierdona», la peatonalización de la avenida del Molinón, el pin parental, o el Coronavirus, fueron solo algunos de los guiños que hicieron a la actualidad. «No irías a la casa del Chino?» preguntó Concha. «Ya sabes lo del virus ese que ye muy contagioso». Y no se olvidaron de La Laboral: «Unos quieren que sea Patrimoniu de la Humanidá, y otros no, porque dicen que tien un pasau oscuru».
El mensaje que quisieron transmitir a los gijoneses fue que luchen por conseguir la diversidad. «Hay que educar a la xente dende neños pa ser tolerantes y respetuosos cola diversidad», apuntó Concha.
Las charangas recordaron una escena de la película 'Amanece que no es poco', de José Luis Cuerda. En concreto, de la escena en la que crece un hombre en el bancal. Pelayo creció como una berza.
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