Gijón, lista para «quitar la mascarilla y poner la máscara»

La fiesta, de interés turístico regional, tendrá como prolegómeno, una yincana familiar que comenzará ya el próximo lunes 21 de febrero. El jueves 24, a las 9.30 horas, saldrán a la venta las entradas para el concurso de charangas del Teatro Jovellanos (a 4 y 5 euros) y, como novedad, las que no se adquieran presencialmente se podrán comprar a través de la web a partir de las dos de la tarde, ha explicado Lara Martínez.

El viernes 25, tras el pasacalles de charangas hasta la plaza Mayor, llegará el pregón a cargo de la compañía de teatro Higiénico Papel, la actuación de Jerónimo Granda con sus coplas de carnaval (a las 20.30 horas) y el momento de disfrazar la estatua de Pelayo, en la plaza del Marqués.

El sábado 26, a las 13 y 13.30 horas habrá dos conciertos de la banda de gaitas La Magüeta frente al Jovellanos, teatro en el que por la tarde (19.30 horas) tendrá lugar la primera fase del concurso de charangas.

El domingo, antes de la segunda fase, se celebrará el tradicional desfile infantil de disfraces, desde la plaza del Instituto al paseo de Begoña.

El lunes, el desfile de Antroxu arrancará a las siete de la tarde de la plaza de toros y concluirá en El Humedal. Y ya el martes, último día, tendrá lugar el velatorio, la entrega de premios, el cortejo y la lectura del testamento de la sardina.

Ella, la auténtica protagonista del Antroxu gijonés no se perdió esta mañana la presentación en el Ayuntamiento gijonés. Es 'Sardi', el mismo ejemplar que el año pasado tuvo que vivir los festejos «enlatada» y «confitada» en casa, aunque animada por charangueros y fieles al antroxu a través de las redes sociales. «Ya teníamos ganes de celebrar de nuevo el acontecimiento más importante de Xixón: ¡¡¡el Antroxu!!!», confesaba junto a su amiga María Concepción Praderas, 'Chitina', una muyer de aldea («de San Andrés de los Tacones, donde tengo el huerto ecológico») reconvertida en youtuber desde la pandemia y con la que 'Sardi' proyecta poner en marcha «la primera empresa de sidra ecológica con fusión, de mar y tierra» . Tienen mucho en común, contaron. Se pierden por los frixuelos, pero también por la comida ecológica, «el veganismo», Raffaela Carrá, y Las Grecas. «Y apoyamos activamente al colectivo LGTBI. Pero muy activamente», remarcaron.