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EUGENIA GARCÍA
GIJÓN.
Viernes, 9 de febrero 2018, 01:35
Andan en el límite de gente en el cual todavía pueden reunirse, «ir tirando y hacerlo todo medianamente coordinado». Los Xareu nel Ñeru llevan 23 años armando jaleo en el Antroxu de Gijón, buscando cosas nuevas y por eso para este antroxu decidieron tirarse a la piscina y arriesgar aún más. «Al cuadrado». Alfonso Pita, presidente de esta charanga amante de la fantasía, adelanta que han decidido «dar un redoble de tambor». La traducción es fácil: «No solamente sacaremos un traje, sino dos». Unos trajes hechos a mano que no tienen atisbo de modista. «Hay un equipo de costura formado por doce personas que han sacado el do de pecho», afirma.
A los miembros de esta charanga se les podrá acusar de indecisos, pero la falta de creatividad no es problema para los Xareu: «Teníamos una pequeña duda entre dos cosas... y al final hemos fusionado el tema», cuenta Pita, convencido de que el arreglo «puede salir bastante bien». En la formación están «muy satisfechos» con unos ensayos que están yendo fenomenal. «Son las coreografías más espectaculares que hemos hecho hasta ahora», resaltan.
Los preparativos comenzaron hacia marzo del año pasado, cuando pensaron la idea. «En agosto estábamos en modo sprint total y empezamos a confeccionar toda la maquinaria en septiembre», pero aún así reconocen que van algo apretados de tiempo. «Cuando los carnavales caen como este año se notan mucho las dos semanas de diferencia», asegura. Aunque sea «corriendo como en las últimas semanas», llegarán al Teatro Jovellanos para darlo todo como en las pruebas en el Colegio Xove.
«El teatro cambia las cosas. No es lo mismo hacer el espectáculo en el colegio que en el escenario». Con que todo salga como en el último ensayo se quedan tranquilos. «La sorpresa fue mayúscula cuando terminamos y todos respiramos aliviados por lo bien que había ido», confiesa. No obstante, opta por la prudencia, pues «otros años siempre falla algo». «El Jovellanos impresiona mucho porque en las butacas hay mucha gente que vive el carnaval, la mitad de los que están en la grada son gente relacionada con las charangas y hay mucha presión», asegura. Pero después de hacer «mucho ruido y atronar por el barrio, que nos aguanta», llegan preparados. Sus miembros son jóvenes, constantes, y con muchas ganas: «Es una pasada. Hay gente que está estudiando fuera, en Sevilla por ejemplo, y está deseando acabar la carrera para volver con nostros. Eso te da un empujón tremendo, presta mucho».
Las canciones de Xareu versarán sobre «lo de siempre, pero diferente». «No vamos a decir que trataremos temas que nadie trata», reconocen, pero sí aseguran «mucha picardía» con «cosas que nos pasan aquí, en Gijón y en Asturias». Aunque la actualidad regional centrará la actuación de la charanga, «no podíamos dejar de lado el tema de Cataluña», que da mucho juego. Y en cuanto a ritmos, intentarán que no sea todo salsa ni música de carnaval. «Preferimos llenar el Jovellanos con un segundito de música de la que suena en la calle». Porque la calle es con lo que más disfruta una formación que respira cuando sale al asfalto y para la que «lo importante es salir, ver que la gente disfruta, revolucionarnos a nosotros mismos y llevar a Gijón nuestro lema de este año: Xareu Revolution».
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