«Vamos a mover mucha ficha»

Felipe Martínez, presidente de la agrupación, mide mucho sus palabras para no desvelar su secreto mejor guardado, ni dar pistas al enemigo. Críptico y misterioso, solo deja un mensaje: «Este año vamos a mover mucha ficha».

De los trajes que lucirán los cerca de sesenta componentes de la agrupación ya avanza que serán muy coloridos, «mucho», y «algo dulces también», añade para ahondar en el efecto sorpresa.

Y qué decir de las letras de las canciones que llevarán a las tablas del teatro Jovellanos, que fueron perfiladas desde el verano pero a las que ha habido que introducir retoques al calor de la actualidad, «que se mueve muchísimo y requiere ir metiendo cosas nuevas, de índole social y político». El resultado son coplas «no tan mordaces como yo quisiera», confiesa entre risas, pero en las que «habrá alguna mordidina que igual a alguno le va a sentar mal. Pero para eso es el carnaval...», pone por delante Felipe Martínez.

Lo de afilar las letras para cantar verdades en ocasiones incómodas es algo que tiene muy presente este entusiasta del carnaval de Cádiz. «Allí juegan en otra liga; son la Champions», dice sobre unos carnavales, los gaditanos, que «para Kop'a Vino son nuestro referente. Para ser un poco mordaces hay que fijarse en lo que hacen allí, aunque luego tú le pongas tu sello. Es la única manera que tienes ahora mismo de dar alguna que otra patadita».

A Cádiz le gustaría volver para presenciar en primera persona el concurso de agrupaciones del carnaval, para ver en acción a las chirigotas. Ya tuvo ocasión de hacerlo en 1998 y está deseando repetir, «pero ya tendrá que ser cuando me jubile» porque, hoy por hoy, el Antroxu le reclama.

Él, que entró con quince años en Kop'a Vino, es en la actualidad el miembro más veterano de la agrupación y, junto con otro compañero, el único que queda de aquella «tacada de chavales» que engrosaron las filas de la charanga «en el 89-90». Afortunadamente, después de unos años en los que la agrupación llegó a estar bajo mínimos, con apenas una decena de integrantes, hoy es una de las mejor nutridas. Son cerca de sesenta, menores incluidos. Así que «ya hay relevo bastante».

Si algo ha cambiado la charanga en estas casi cuatro décadas de es en su forma de afrontar el Antroxu. «Antes éramos una charanga muy competitiva. Ahora mismo lo único que les pido es ser humildes, disfrutar del carnaval, que es lo importante. Lo que les digo es 'Vive tu carnaval. Todo lo que sea o tenga que ser, vendrá después», dice sobre posibles premios. Palabra de antroxeru.