«Somos muy happy flower siempre»

Así que, aunque la intención es hacerlo lo mejor posible en el concurso de charangas del Teatro Jovellanos, ganar no es el objetivo. «Siempre te gusta ganar, pero no es la prioridad. Suena a tópico, pero es la verdad», asegura Vanesa Agulla. Ella se queda con «las ganas que tiene la gente este año y lo contentos que estamos con la propuesta que salió» de aquellas 'tormentas de ideas' del mes de septiembre, cuando se juntaron tras el parón del verano para poner en común las ocurrencias y propuestas de cada uno. «Lo que puedo garantizar al 99,5% es que vamos a pasarlo superbien», anota.

La formación, que ensaya en el antiguo cine de Roces aunque integra a charangueros de todo Gijón, será fiel a su esencia. Como otros años, la propuesta de Folixa pa Toos se inspira en una película de cine. ¿Volverá a ser un clásico de Disney? ¿Una cinta infantil? «Una película es, pero no puedo decir más», guarda celosa el secreto. Lo mismo ocurre con el diseño del vestuario. Ni palabra, para así «proteger el efecto sorpresa».

Pero de las letras de las coplas que entonarán sobre el escenario del Jovellanos -y que, como de costumbre, son fruto del ingenio del presidente de la agrupación, Miguel Ángel González- sí que deja caer alguna pista. Porque Folixa pa Toos, una charanga en la que «somos muy happy flower siempre», este año se ha propuesto que sus letras fueran «más críticas» que en ediciones pasadas.

En la que será su décimo cuarta participación en el concurso de charangas -pese a haberse constituido en 2008 hubo tres años que la falta de un local de ensayos les impidió estar en el Jovellanos- prometen que este se descolgarán con algo de crítica social y política. Local y nacional, porque la actual «vorágine en política» da para ello. Así que «sí, nos meteremos con el Ayuntamiento un poquitín», adelanta Agulla.

Este año, además, los mayores estarán acompañados de algunos de los integrantes más jóvenes de la charanga en el Jovellanos, esos en los que llevan «el gusanillo del carnaval» desde pequeños y «les empieza a prestar» lo de actuar ante un teatro abarrotado de público. Son el relevo del futuro. Como la benjamina, Sara Lope, hija de dos integrantes de la charanga, Adán y Marta, con la que ya han comprobado que un ensayo de percusión es la mejor manera de calmar su llanto de bebé.