«La gente va a quedar boquiabierta»

Para este Antroxu madrugaron mucho porque su idea requería mucho trabajo. Comenzaron con el diseño en mayo y a primeros de junio ya tenían el boceto terminado. Después «se perfilaron cosas, pero ya teníamos mucho avanzado». Fieles a la fantasía, seguirán en su línea habitual, pero están seguros de que su puesta en escena «va a sorprender». «Le hemos dado una vuelta de tuerca y esperamos dejar a la gente boquiabierta», avanza Pita.

Todas las coreografías, que este año, aseguran, llevaron «muchísimo curro», son obra de Bruno Álvarez, la cabeza pensante. Y se llevan a cabo gracias a que «la gente cada vez lo disfruta más, lo pasa mucho mejor y nadie se viene atrás cuando quienes idean los bailes lo ponen más complicado», celebra Pita, orgulloso de ver cómo «desde el más pequeño hasta el más mayor se lo pasan pipa».

La música es otro de los grandes retos. Innovar cada año no es fácil, pero afortunadamente tienen a Diego Goutayerteví y David Pastur a los mandos de la percusión, que «están ahí barrenando y pensando junto a Aarón Pita», destacan sus compañeros. Sus ritmos se caracterizan por ser muy variados: van desde samba hasta sonidos más caribeños y explosivos. «Nos gustan mucho los cambios, los golpes fuertes, el intercalar y que no sea un ritmo monótono ni continuo». La clave, según señalan, es hacer todo lo posible para que la música suene diferente en cada carnaval. «Igual que el baile, que siempre sea algo fresco».

Tras el esfuerzo realizado a lo largo de todos estos meses, los Xaréu nel Ñeru ya sienten la adrenalina y solo piensan en disfrutar: «Ya estamos contando los minutos y las horas».