«Nos queda mucho para hablar de sexo con normalidad»

-Sí porque nos hemos cansado ya de lo burdo y de siempre lo mismo. Cada vez estamos más interesadas, sobre todo las mujeres, que siempre llevamos la delantera, en aprender e ir un poco más allá y la conversación sobre sexualidad y juguetería forma parte de esta forma de abierta de aprender. Estamos encantadas de hacernos dueñas de nuestra sexualidad.

-¿Cómo va a ser su intervención?

-Dinámica y tipo 'tuppersex'. Primará la salud sexual, nuestro placer y empoderamiento. Por encima de todo tiene que estar nuestro bienestar sexual.

-¿Es la mujer más consciente ahora de que debe tomar las riendas?

-Somos más conscientes de que no poder seguir esperando a que un príncipe azul venga a darnos placer o a descubrirnos nuestros orgasmos. Hemos sido educadas para que ellos nos proporcionen placer. Yo ya estoy cansada de eso, está pasado de moda.

-¿Hay ahora más sororidad y empatía entre mujeres?

-Siempre ha existido, pero esta conversación sobre el placer, el orgasmo y los juguetes antes no estaba permitida. La situación cambia cuando nos encontramos en un ambiente seguro, ahí nos sentimos súper bien y se generan otro tipo de conversaciones. Siempre digo que el boom del 'satisfyer' nos ha venido súper bien. Es raro la que no tiene uno. Abrir estas conversación sobre sexualidad crea alianzas y una sororidad muy beneficiosa.

-¿Queda aún ese poso de que hablar de sexo es poco menos que pecaminoso?

- Nos queda muchísimo como sociedad para normalizarlo y tratarlo de forma rigurosa y técnica. O se trata de una manera súper burda o súper técnica. Hace falta un punto intermedio donde todos estemos cómodos.

-Da la sensación de que estamos en época de dicotomías: por una parte se conocen más agresiones sexuales en manada, por otra algunos estudios indican que la juventud muestra menos interés por el sexo. ¿Es así o ponemos en solfa estos estudios?

-Creo que son compatibles y tienen la misma raíz, aunque suene un poco loco. Está ocurriendo que la sexualidad 'normal', que no es la palabra adecuada, ha dejado de tener interés por el porno y por la mala educación sexual. Y si me interesa, lo tengo a golpe de click. Yo ya veo en consulta a chicos jóvenes con problemas sexuales que son de adultos, que además no desarrollan habilidades sociales porque ya no ligan en los bares como se hacía antes. Por otro lado, lo que están consumiendo es lo más llamativo y estridente y tratan de replicar eso, como lo de las manadas. Entonces o replico o, como no me gusta, lo tengo a golpe de click.

-El porno genera unas expectativas falsas.

-Es un caso muy habitual en consulta. Me vienen mamás con hijos menores con problemas de erección y eyaculación. Tienen hábitos malísimos y muchos están consumiendo viagra. Tenemos una sociedad un poco enferma, que afecta sobre todo a los chicos. Ellas consumen menos y no hay tanta exigencia de rendir. Me asusto por pocas cosas y esto ya me asusta.

-¿Y los adultos por qué acuden a la consulta?

-El tema estrella por el que mujeres acuden es la bajada del deseo. Es algo general por el ritmo de vida y la autoexigencia que nos imponemos. Hay que dedicarse tiempo y cultivar el deseo. Sin prisas. Se ve cuando las pareja se va de vacaciones, que va todo mejor.