Las mujeres se liberan la noche de comadres

El antroxu avilesino no ha hecho más que empezar y las primeras en dar un paso al frente en esto de festejar, como en la vida, siempre suelen ser las mujeres. Anoche no se veía otra cosa que grupos de amigas disfrazadas en los bares y restaurantes de la ciudad. Nada raro, lo que toca un jueves de comadres como dios manda. No hay duda de que esta sigue siendo una de las fechas más importantes del carnaval y las avilesinas no fallaron. Se dejaron la vergüenza colgada en el armario y sacaron de paseo sus mejores galas carnavaleras, con especial protagonismo para los disfraces ambientados en las siete bellas artes, que es el tema escogido este año por las Reinas del Goxu.

Los más nostálgicos dirán que la noche de comadres ya no es lo que era, pero lo cierto es que ayer la mayoría de establecimientos hosteleros del centro no tenían ni una mesa libre, como el Alvarín, donde se dieron cita las integrantes del club de lectura 'Una habitación propia'. Además de cenar, bailar y pasárselo en grande, este grupo de mujeres aprovechan la noche de comadres para reivindicar personajes literarios y ayer fue el turno de las villanas.

«Muchas veces nos dicen que somos las malas y esta noche lo somos porque queremos», reivindicaban Emma Lobato y Lola Medina, disfrazadas de la reina de corazones de Alicia en el País de las Maravillas.

«Queremos representar una gran variedad de mujeres para no caer como siempre en el dichoso síndrome de Pitufina», que no es otra cosa que esa práctica tan habitual en ciertas obras de ficción de colocar a un único personaje femenino en medio de un elenco de personajes masculinos, algo que anoche sin duda no ocurrió en ningún rincón de la villa.

En el hotel Palacio de Avilés se reunieron, como es tradición desde hace unos cuantos años, un buen número de integrantes de la asociación de Amas de Casa de Avilés. «Esta es una de las mejores noches del año porque nos juntamos todas y nos quitamos la vergüenza para pasarlo bien haciendo el tonto», reconocían con humor Aurora González y lar hermanas María Antonia y María José Fernández Pire, disfrazadas de Frida Kahlo, de pintora y de violinista, respectivamente.

Hubo por todo Avilés otros grupos de mujeres, de trabajadoras del San Agustín en el Rías Baixas, de las integrantes de la Federación Socialista avilesina, que se juntaron en el restaurante La Quinta. En el Centro de Mayores de Las Meanas también hubo fiesta y en algunas asociaciones vecinales, como La Atalaya de San Cristóbal.