Las naves municipales de Festejos se encuentran en plena ebullición. Con el Descenso Fluvial Internacional de Galiana a tres semanas vista, las peñas se apuran en la construcción de unos artilugios que a duras penas cabrán en un espacio más concurrido que en años anteriores. ... Este año son más los grupos que bajan y el espacio se vende caro en las naves. De momento, con solo las estructuras metálicas soldadas, caben, pero en cuanto se vistan con el poliespán habrá algunas que tengan que encajar como un 'Tetris'.
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De momento, eso no ocupa ni preocupa a la mayoría de los integrantes de las peñas que, desde la semana pasada, se afanan por dar forma a su carroza. La mayoría aspiran a pasarlo bien, pero el alto nivel que algunos grupos marcan cada año estimula a los más nuevos a dar lo mejor de sí mismos. Lo reconoce, por ejemplo, Dalila Serrano, que es el segundo año que participa con su peña de Versalles y que han elegido a «un icono de la literatura española». Don Quijote, por supuesto. El molino contra el que se enfrenta será la pieza más alta de una creación en la que también estará el autor, Miguel de Cervantes, y algunos libros. «La idea es buena, ahora a ver qué sale», bromea Dalila.
Como ellos, Las Collacias, la nueva versión de la antigua peña Los Alonso, trabajan en una gala de los Oscar con su alfombra roja incluida. Avisan que «somos una peña humilde», pero con la ayuda de los soldadores del Ayuntamiento ya tienen la estructura lista y trabajan con el poliespán.
Una de las más numerosas será la del Belenos, con más de sesenta miembros que difícilmente se cabrán entre Spiderman y el multiverso que están preparando. «Arriba solo los guajes, el resto iremos a pie», avanza una de las integrantes. El superhéroe extenderá su red por el puente de Brooklyn y los edificios de Nueva York que recrearán porque «queremos unir a la temática de las siete bellas arte, la novena: el cómic», señala Alba Díaz.
Los Alcachopos han elegido un escenario muy familiar para su artilugio: el kiosco de la música del Parque del Muelle y «algo más que es sorpresa y que nunca se ha hecho en el Descenso», avanzan Sergio Canal y Christian Bermúdez misteriosos. Ellos ayer estaban comprobando que todo salía bien porque, como advertía el segundo, «aquí cada uno tiene su función y no vas a poner a un electricista a poner ladrillos». Evidentemente. A pesar de que señalaban que el tiempo para construir era bastante justo, creen que están trabajando a ritmo y lo llevan muy avanzado.
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Igual que la góndola veneciana, cuya parte delantera ya es reconocible, que está construyendo El Puntazo para surcar la espuma del Descenso de Galiana, sobre la que recrearán un carnaval clásico de máscaras de Venecia. Miguel Mulero y Alejandro Albuerne están a pie de obra dando forma a la nave sobre los hierros soldados, por primera vez, por un componente que sabe hacerlo.
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