Los escolinos se resguardan en El Quirinal

La lluvia no dio tregua ni un solo momento en el día de ayer y obligó a suspender el tradicional Desfile de Escolinos Antroxaos, que tristemente no pudieron lucir sus disfraces por las calles de Avilés. La alternativa fue trasladarse al pabellón de El Quirinal, donde pasadas las seis de la tarde se juntaron más de 2.200 personas, entre alumnado, docentes y familiares.

Una decena de autobuses fueron llegando al polideportivo durante toda la tarde y poco a poco la pista central del pabellón se llenó de colores. Y nunca mejor dicho porque la mayoría de los colegios fueron fieles al lema de este año del Antroxu, 'Las siete bellas artes'. Así, los del Enrique Alonso se disfrazaron de pintores, los del Marcos del Torniello de obras pictóricas de Van Gogh y los de El Quirinal de paletas y brochas de todos los colores.

Otros centros escolares cambiaron la temática, por ejemplo los de Villalegre se disfrazaron de Astérix y Obélix; los de Llaranes de rockeros; los de Sabugo de Alicia en el País de las Maravillas o los del Campiello de Piedras Blancas, que se disfrazaron del mundo mágico de Harry Potter.

Así discurrió la tarde, bajo techo y con mucha guasa. Un dj se encargó de amenizar la velada con música y las familias y docentes de los colegios improvisaron juegos y actividades. «Qué se le va a hacer, es verdad que nos da un poco de rabia no poder desfilar, pero al menos podemos pasarlo bien bajo techo», admitían las familias del Marcos del Torniello. «Lo bonito de esto es que se juntan todos los críos y juegan con otros colegios, ya desfilaremos el año que viene y, si no, tienen todavía días para salir disfrazados a la calle», asumían con resignación.