
Carnaval en Asturias
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Carnaval en Asturias
El Ponientu se suma a la recua de mazcaritos del Antroxu tradicional de AvilésA la 'vieya', el 'gruñu' y el 'follosu' se les une ahora el 'ponientu', el último de los mazcaritos recuperados del Antroxu que a finales del siglo XIX y principios del XX se celebraba en Avilés y que este martes se presentó a los escolares del colegio de Sabugo, que tuvieron como invitados en su centro a los cursos de 6º de Primaria del colegio Marcelo Gago y de 5º y 6º del Marcos del Torniello. Fue una fiesta en toda regla, en la que a través de juegos conocieron los orígenes de un carnaval que oficialmente comienza hoy.
En una tregua que permitió el tiempo, todo el alumnado del colegio de Sabugo se congregó en el patio para recibir uno a uno a los personajes de este Antroxu tradicional. Con el profesor Vitu Pintado como maestro de ceremonias, hicieron el recorrido el 'gruñu' que, cencerro en mano, fue saludando a los alumnos que coreaban su nombre; el 'follosu', directamente desde el Marcelo Gago; el 'ponientu', que hizo su aparición golpeando una pota antes de que los más pequeños recibieran al personaje más reconocible y asentado en el imaginario colectivo del Antroxu: a la 'vieya', a la que las madreñas no le impidieron correr con soltura y espolear a los chiquillos con una vara.
El desfile y los juegos en el patio, antes de que un chaparrón obligara a resguardarse, fue la última parte de una jornada dedicada íntegramente a descubrir por qué surgieron estos días de fiesta conocidos como antroxu que, con alguna laguna en el tiempo, han llegado hasta nuestros días.
Los profesores explicaron que el Antroxu representaba el paso de un tiempo oscuro a la luz y de un tiempo viejo al nuevo. Conforme a los estudios del antropólogo asturiano Adolfo García Martínez, el antroxu es el «acontecimiento más explosivo del ciclo invernal», un «rito de paso» que consistía básicamente en un desorden ritual y real que reforzaba el orden habitual. Concepto que para entender mejor se representó con juegos. Así, se hicieron máscaras y mazcaritos con pieles y ropa vieja y mucho ruido con potas, cencerros, chapas, tapas y palos, también se hicieron carreras, habituales entre quienes molestaban o fustigaban, ocultos bajo una máscara, al resto de sus vecinos.
Después de esta ritualización, llegó el orden y el momento de conocer más a fondo al 'ponientu', como se le conocía en el entorno rural, o al 'caperuchu'. Recibía esta nombre por el gorro de forma cónica que utilizaba. Ponientu fue un término que se utilizaba en Miranda procedente del bron.
Este capirote suele estar decorado con tiras, cintas de tela, lazos o pompones, , entre otros. Y en la mano puede llevar un caldero de zinc o una pota que aporrea con un palo o una pieza vieja de cubertería.
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