Carmen Suárez 'salva' su segunda reprobación

El portavoz de Vox, Ignacio Blanco, ha mencionado un largo listado de cuestiones que, a su juicio, no se han gestionado bien durante el curso, desde el retraso en el inicio hasta la reciente sentencia del TSJA sobre la atención a las Necesidades Educativas Especiales, los cambios en los horarios, desajustes en el transporte escolar, las aulas internivel, la semipresencialidad, la «cascada de dimisiones en la consejería por discrepancias con la consejera»... Recordó Blanco que durante el curso «se ha pedido la dimisión de la consejera al menos doce veces» y destacó que «en menos de doce meses ha logrado poner de acuerdo a toda la oposición y la comunidad educativa».

«Deberíamos hacer caso al presidente, que dijo que la consejera podría vivir plácidamente de su jubilación. Se haría un favor ella misma, se lo haríamos entre todos y también a toda la comunidad educativa», ha asegurado Blanco. «Estamos a tiempo de que un nuevo responsable organice el nuevo curso escolar», ha añadido.

PP, Foro y Ciudadanos se han sumado «por coherencia», pero sin obviar sus diferencias con Vox. Adrián Pumares, de Foro, ha puesto el foco en el propio presidente del Principado, que es «el principal responsable, desde el momento en que el Gobierno conoce cuál es la situación de la educación». De hecho, es el mismo argumento que usó Podemos para no sumarse a la propuesta, al considerar Nuria Rodríguez que Carmen Suárez es «el eslabón más débil», aunque admitió que «ha cometido y comete errores».

La diputada del PP Gloria García censuró los «silencios» de algunos partidos y colectivos, como «el sindicato de la casa, al que no se deja hablar. Después de mandar una carta titulada 'Así no, consejera', se les pone mirando a la pared en un rincón». Ese escrito fue presentado por UGT.

El PSOE, por su parte, ha sido muy duro con Vox, a quienes han acusado de «hacer un ensañamiento con una gestión compleja que, a pesar de las dificultades sale adelante día a día». La diputada socialista Mónica Ronderos ha acusado a Ignacio Blanco de «no importarle en absoluto la educación pública, ni los docentes, ni las familias, ni los alumnos... que tienen derecho a no ser utilizados por ustedes». «Quien gestiona puede cometer errores», ha admitido.