Cardenal Ángel Fernández: «Me considero un embajador de Asturias por el mundo»

Ausente en el acto institucional de entrega de las Medallas de Asturias por sus actuales obligaciones y compromisos en el seno de la Iglesia, el cardenal Ángel Fernández Artime (Gozón, 1960), elegido por el gobierno del Principado para el título de Hijo Predilecto de la región, su voz, su imagen y unas breves palabras solo pudieron ser recogidas por el público que llenaba el auditorio del Palacio de Congresos a través del video corporativo elaborado para presentar a los galardonados, pero bastaron para cosechar la aprobación general. «Soy muy asturiano y me considero un embajador de Asturias en el mundo», declaraba el hasta fechas recientes máximo responsable de la Orden de los Salesianos.

Nacido en el seno de una familia humilde de Luanco, dedicada a la mar: su madre pescadera y su padre pescador, es licenciado en Filosofía, Pedagogía y Teología Pastoral, y desde 2014 hasta la actualidad ha sido rector mayor de la congregación salesiana. El 30 de septiembre de 2023 era nombrado cardenal por el papa Francisco. Desde el pasado octubre forma parte del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica de la curia romana. Entre otros cargos, ha sido director del colegio de la congregación en Ourense y superior de la Inspectoría Argentina Sur de los salesianos, en Buenos Aires. Allí trabó relación y amistad con el entonces arzobispo Jorge Mario Bergoglio. Es el séptimo cardenal asturiano de la historia. En su discurso, el presidente Barbón, tras anunciar que el título de Hijo Predilecto le será entregado en un futuro próximo, cuando monseñor Fernández Artime tenga disponibilidad para ello, lo definió como «un hombre humilde, sencillo, hijo de la mar y de un pueblo pesquero, y desde luego consciente de la realidad en la que vive y del respeto a los demás».