Álvaro Queipo y Diego Canga se saludan en el Aeropuerto de Asturias junto a Esther Llamazares y Marifé Gómez. DAMIÁN ARIENZA

Canga: «Los asturianos elegirán entre bajar a Segunda B o llevarles a Primera»

El candidato del PP presenta a su «equipo de confianza» y reta a Barbón: «Le trataré con respeto también cuando él lidere la oposición»

RAMÓN MUÑIZ

AEROPUERTO DE ASTURIAS.

Sábado, 10 de diciembre 2022, 01:22

A las 19.47 aterrizó en Asturias procedente desde Bruselas el vuelo RYR 4882 con el candidato del PP a la presidente del Principado entre el pasaje. Diego Canga Fano franqueó la puerta rápido, saludó al que va a ser su «equipo de confianza» y dedicó seis minutos y medio a los periodistas para detallar nombramientos, agenda y primeros «mensajes a la sociedad asturiana».

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«Estoy muy contento de volver a casa. Tranquilo, animado y consciente del reto. Lo voy a afrontar con humildad y moral de victoria». Eso, evidenció, supone empezar a dar la batalla.

«Quería dirigirme al actual presidente del Principado, Adrián Barbón. Ha dicho que me tratará con respeto y lo agradezco. En la política española sobra la agresividad y los malos modales y yo voy a contribuir con educación y cortesía desde la discrepancia política». Eso sí, «decía el actual presidente que me ve bien como líder de la oposición y yo quería decirle que cuando él sea lider de la oposición también lo trataré con mucho respeto».

Lo que decide Bruselas

La cosa no está reñida con devolver los golpes. Había deslizado la vicesecretaria general de la FSA, Gimena Llamedo, que Canga está «acostumbrado a ver Asturias desde la lejanía de muchos kilómetros». El aludido respondió con «una pequeña precisión geográfica, probablemente no estaba atenta en las clases de Geografía cuando era niña. Vivo solamente a 1.500 kilómetros de aquí y por cierto, Gijón está a mil kilómetros de Málaga. No vivo en Australia, vivo en Bruselas donde se deciden cosas muy importantes para la región. Ya sé que a la FSA eso no le importa mucho».

Siguiente mensaje: «La elección del 28 de mayo es relativamente sencilla. Por una parte los asturianos tienen más de lo mismo y por otra un proyecto completamente novedoso».

Al presidente del Principado lo definió como «un político profesional que solamente ha trabajado en la política» mientras que Canga Fano se presentó como «alguien que tiene un trabajo y lo deja para venir a servir Asturias». «Me dirijo a todas esas personas que están permanentemente quejándose de que en la política hay muchos políticos profesionales», convocó.

«Después de 40 años de socialismo Asturias, ya está en Segunda. Estábamos en Primera y hemos bajado a Segunda», señaló con un símil más allá de lo futbolístico. El día 17 asistirá al derby, que lo es «entre dos equipos de Segunda. Cuando yo vivía aquí lo eran entre equipos de Primera». Sobre esa base armó su apelación: «Lo que tienen que hacer los asturianos es muy fácil, si quieren bajar a Segunda B, ya saben a quién tienen que votar. Si quieren a alguien que intente de nuevo llevarles a Primera, la opción única que hay es el PP y el proyecto que tengo el honor de encabezar», explicitó. La campaña ha empezado y por si había dudas Canga dejó su primera promesa: «A los que esperan que haya cambios, renovación y aire fresco, solo les diré tres palabras: no les defraudaré».

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Canga llegó con una caja de bombones Guylian de Bruselas como detalle al que denominó su «equipo de confianza». Son los que acudieron a recibirle a la terminal. Le acompañarán el secretario general del partido, Álvaro Queipo, de quien dijo que «es una persona extremadamente competente y de fiar y le quiero dar las gracias públicamente».

La portavoz municipal en Avilés, Esther Llamazares, pasa a ser su directora de campaña y la teniente de alcalde de Cangas de Onís, Marifé Gómez se encargará de la Participación Ciudadana. La periodista Estefanía Suárez-Otero, autora del libro 'Idioma Sporting', será su jefa de prensa. Insistió por dos veces en un detalle: «A mi equipo lo he elegido yo».

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El próximo fin de semana repetirá visita, pero vendrá en coche. «La razón es que tengo una perra y no entiende de campañas electorales, así que me chuparé 1.500 kilómetros conduciendo solamente por traer a mi perra conmigo».

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