Secciones
Servicios
Destacamos
D. FERNÁNDEZ
OVIEDO.
Domingo, 11 de junio 2023, 01:06
La primera semana tras las elecciones autonómicas acabó con polémica, por las primarias para elegir a los candidatos del PSOE al Congreso y al Senado. Un proceso que concluyó con la renuncia del secretario de Estado de Industria, Francisco Blanco, a ir en el puesto ... número cuatro al Congreso y denunciando «injerencias» de la FSA en favor de otros aspirantes.
-¿Qué opina de la renuncia de Blanco?
-Pues que la respeto, como respeto las decisiones personales que toma cualquier compañero.
-Pues él acusa a la ejecutiva de la FSA de presionar para que no le votaran. ¿Es cierto?
-En la FSA la militancia decide y vota. Y lo hace con total libertad. Y en este caso la militancia decidió libremente que le correspondía el número cuatro en la candidatura al Congreso.
-Ha venido utilizando la frase de «candidato impuesto desde Madrid» para referirse a la designación de los últimos candidatos del PP. ¿Qué diferencia hay con la designación por su parte de Adriana Lastra como candidata del PSOE por Asturias?
-Hombre, pues hay mucha. La diferencia es clara. Es que a Adriana Lastra la elegimos en Asturias. Y en un órgano colegiado como es la Comisión Ejecutiva Autonómica del partido y posteriormente ratificada en el Comité Autonómico. Pero es que en el caso del candidato del PP lo anunciaron desde Madrid, lo impusieron desde Madrid y aquí se limitaron a asentir. La nuestra es una propuesta que nace de Asturias y que responde a que creemos que tenemos en Adriana la mejor candidata y que goza de la confianza de la militancia.
-¿Y por qué es Adriana Lastra la mejor candidata?
-Adriana tomó dos decisiones muy valientes en su vida. La primera, cuando estaba en lo más alto de la política interna del partido, renunció por asegurar la vida de su hijo. Se lo dijeron claramente: u optas por seguir siendo vicesecretaria general o con el estrés, el trabajo y la edad que tienes te expones a perder el hijo. Y ella optó por su hijo. Eso hay que defenderlo y reconocérselo. La segunda, cuando le plantean volver a la primera línea -Sánchez le ofreció ser ministra de Sanidad en la última remodelación del Gobierno- volvió a decir que no, que quiere seguir haciendo política para Asturias desde Asturias. La suerte que tenemos es que mientras a los candidatos del PP los nombran en Madrid, nosotros los elegimos aquí, no nos dicen desde Madrid quién va a ser el número uno, porque diríamos de todo, menos guapo, a quien lo hiciera.
-¿Por qué anunció en octubre la propuesta de designación de Adriana Lastra? ¿Por qué en ese momento?
-Porque se estaba generando muchísima rumorología sobre si iba a venir conmigo en la candidatura autonómica. Y yo se lo dije: 'mira, Adriana, hay que clarificar que el hecho de que hayas renunciado a la vicesecretaría general no significa que vayas a dejar la política nacional, porque necesitamos alguien que conozca de verdad los temas de Asturias, que tenga influencia, que pueda abrir la boca, que pueda negociar...' Tener a Adriana Lastra en el Congreso es una garantía de que cuando hay un problema de negociación con un ministro y yo descuelgue el teléfono y le diga, 'oye, aprieta a tal ministro o ministra', sé que lo va a hacer en beneficio de Asturias. Había mucha rumorología que atajar: que si iba a ir de ministra, que si me iba a sustituir porque yo iba a ser ministro...
-¿Qué está en juego en estas elecciones?
-Lo que se va a elegir el próximo 23 de julio no son nombres, sino políticas. Por ejemplo, ¿vamos a seguir subiendo las pensiones de acuerdo al IPC o vamos a volver a subirlas un 0,25%? ¿Vamos a mantener los derechos de las mujeres o los vamos a recortar por presiones de la extrema derecha? ¿Vvamos a subir las becas o vamos a rebajar el dinero que se destina a ellas? ¿Vamos a hacer una política de vivienda asequible, sobre todo para las clases medias y trabajadoras, o entendemos que eso es una cuestión del mercado y que lo solucione el mercado como quiera? El debate no es Feijóo-Pedro Sánchez, sino qué políticas se van a hacer los próximos cuatro años.
-Hay más empleo que hace cuatro años, más cotizantes a la Seguridad Social, se ha subido el salario mínimo tres veces, España no ha entrado en recesión, se han revalorizado las pensiones con el IPC... Pero Pedro Sánchez es incapaz de rentabilizar sus logros.
-Yo tengo mi teoría al respecto: que haya un gobierno de coalición no puede significar que sea un gobierno en el que una parte esté permanentemente cuestionando las decisiones del propio gobierno. O al menos las de la otra parte. Y el mayor error que se ha cometido desde Podemos es estar en conflicto permanente con el PSOE.
-¿Y no debe el PSOE hacer autocrítica?
-Claro que sí. Y por eso yo creo que el primer reconocimiento de autocrítica es la convocatoria electoral. Entiende que después del 28 de mayo el mensaje es que tiene que llamar a las urnas y convocar a los ciudadanos.
-Si el PSOE repite en las generales los malos resultados obtenidos en las autonómicas y locales, ¿lo ve preparado para afrontar una nueva renovación?
-Bueno, lo primero, no vendamos la piel del oso antes de cazarlo. Hay que ir paso a paso.
-¿Hay partido para la remontada?
-Desde luego. Pero hay una cosa que yo noto en el votante de izquierdas que lo distingue el votante de derechas. El de izquierdas, de diez temas, si nueve han estado bien y uno mal, ese uno le sirve de justificación para abstenerse. En la derecha, en ese sentido, son más reflexivos: si hay uno mal y nueve bien, siguen votando la opción que defienden. ¿Qué quiero decir con esto? Que si la gente reflexiona que lo que nos jugamos es qué tipo de políticas van a aplicarse los próximos años y si la izquierda es capaz de movilizarse, por supuesto que hay partido.
-Pero la izquierda está desmovilizada, como se ha visto el 28M.
-Mire, y ya se lo adelanto: el 23J habrá una participación muy alta, probablemente sea la más alta en décadas. Si uno coge los márgenes de las elecciones municipales, el PSOE no ha perdido tanto: 400.000 votos. ¿Dónde está el problema? En el desplome de la izquierda a la izquierda del PSOE, que prácticamente ha desaparecido.
-¿Si Pedro Sánchez pierde las elecciones, decide dar un paso a un lado y convoca congreso extraordinario, daría el paso para liderar el PSOE?
-No.
-¿Un no rotundo?
-Rotundo.
-O sea, su futuro es Asturias.
-Sí. Yo me comprometí a estar en Asturias los próximos cuatro años, y voy a estar en Asturias. Por eso reto a otros candidatos a que digan lo mismo.
-Las pasadas autonómicas también confirmaron que la estrategia del miedo a la extrema derecha que utiliza el PSOE no funciona.
-Hay un blanqueamiento a la extrema derecha que es evidente. Y en parte hay que achacárselo al Partido Popular. Mire, yo admiro profundamente a Angela Merkel y la claridad con la que ella y su partido, la CDU, vetaron de forma inequívoca cualquier pacto con la extrema derecha. Porque saben que la extrema derecha en Alemania sólo trajo una cosa, que fue dolor.
-Pero en España ese mensaje no cala.
-Bueno, el partido que sigue generando mayor rechazo social sigue siendo Vox. Hay gente que cree que moviliza más una campaña del miedo, pero yo soy de los que creen que moviliza más una campaña de esperanza.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.