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La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) estima que, a lo largo de 2025, se diagnosticarán en España 811 nuevos casos de cáncer cada día. Algo más de 20 se detectarán en Asturias, la comunidad autónoma que registra la mayor tasa de incidencia del país. Estas cifras reflejan la dimensión de una enfermedad que no distingue sexo, edad ni condición y que afecta cada vez a más personas.
Durante los últimos siete años, de hecho, el número de casos ha crecido un 9,2% y ya son mayoría las familias que, de una u otra forma, pasan por este trance. En apenas diez meses, aquí en Asturias, tres conocidos políticos han tenido que enfrentarse a un diagnóstico de cáncer: la consejera de Salud, Concepción Saavedra; el consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez; y el expresidente del Principado, Antonio Trevín. Su testimonio, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, que se conmemora cada 4 de febrero, contribuye a dar voz y trascendencia pública a una lucha que, según la previsión de especialistas e investigadores, una de cada tres personas va a tener que librar en algún momento de su vida.
En el caso de la consejera de Salud, esa lucha comenzó la pasada primavera, cuando le detectaron un carcinoma de mama a través del cribado que promueve la sanidad pública, «como a tantas mujeres en Asturias». La mamografía de control mostró unas calcificaciones sospechosas y, a partir de ahí, «te van llamando para hacer más pruebas. Al ser médico, enseguida te das cuenta de que algo ocurre», cuenta Concepción Saavedra (Lugo, 1967). Ella está especializada en Medicina de Familia y tiene amplia experiencia en urgencias hospitalarias, pero «al recibir la noticia me quedé en shock como cualquier ser humano».
Pensó entonces que «hay muchas mujeres que han pasado por lo mismo que yo, que son supervivientes y que están haciendo una vida absolutamente normal». Con esa mentalidad positiva empezó a prepararse para la operación y tratamiento a los que tuvo que someterse: «Era la primera intervención quirúrgica que yo vivía en mi vida». No oculta que «me llevé disgusto cuando supe que, además de radioterapia, iba a necesitar quimio». Pero, aún así, puso todo su empeño en «estar lo más saludable posible» -a nivel mental y físico- «para luchar» contra viento y marea.
Los tres tumores más frecuentes en la región: el de colon, próstata y mama En Asturias, se producen cada año 7.426 nuevos diagnósticos de cáncer: 4.210 afectan a hombres y 3.217 a mujeres. A mayor edad, mayor incidencia, siendo la franja etaria más crítica aquella que supera los 65 años. Y de los tipos de tumores posibles, los más frecuentes actualmente en el Principado son, por este orden, el de colon, próstata, mama, pulmón y vejiga. Estos datos, que se desprenden de la información recabada por el Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer, dibujan la realidad de una patología con múltiples caras, que se ha convertido en un problema de salud pública de primer orden. La actividad anual que registra la delegaciones autonómicas de la Asociación Española contra el Cáncer resulta también muy esclarecedora: 1,7 millones adjudicados en investigación, más de 4.400 personas atendidas; ayudas a 1.570 pacientes y familiares con necesidades emoecionales, sociales y médico-sanitarias; y atención telefónica a 3.275 personas a través de 'infocáncer'.
«Durante todo el proceso hice ejercicio, llevé una buena alimentación...Es algo que he aprendido de esta situación, lo importante que es cuidarse y tener unos hábitos saludables», incide. No es el único aprendizaje que ha extraido de una experiencia que lleva consigo «muchos bajones emocionales» y desgaste físico: «Aprendes a relativizar los problemas, a devolver el cariño a quienes te cuidan y te quieren, a ser más empático con las personas que te rodean y te cuentan sus problemas de salud».
Tras cinco meses de baja, Concepción Saavedra se reincorporaba a la Consejería el pasado mes de septiembre, todavía en fase de tratamiento con radioterapia. Retomaba la actividad pública compareciendo en la comisión de salud de la Junta General del Principado, con un colorido pañuelo en la cabeza que, lejos de su connotación oncológica, transmitía energía y buen ánimo. «Fue una alegría. Volver al trabajo, a la normalidad, es muy bueno mentalmente para la recuperación», sostiene.
Ahora, además de como médico y como gestora, «conozco el sistema sanitario público también como paciente, que es una vivencia totalmente diferente». Una vivencia que «me hace valorar muchísimo, aún más si cabe», el servicio de salud del Principado: «Tenemos unos profesionales excelentes, las últimas tecnologías y terapias avanzadas que facilitan que haya más supervivientes. Debemos confiar en nuestro sistema sanitario y normalizar la palabra cáncer, porque cada vez es más frecuente, pero también cada vez se detecta de forma más precoz».
Un mensaje muy oportuno si se tiene en cuenta que uno de los objetivos que plantea la Asociación Española contra el Cáncer, -y que estará muy presente en la conmemoración del día mundial de esta patología- es conseguir una supervivencia media del 70% en 2030. En tumores como el de mama, precisamente, Asturias ya supera esa umbral: el 92% de las pacientes de 45 a 64 años logran sobreponerse a la enfermedad. En términos generales, sin embargo, la tasa media de supervivencia se sitúa en un 55,3% en el caso de los hombres y un 61,7%, en el de las mujeres.
«Seguiremos avanzando en la mejora del sistema y en la coordinación de unidades multidisciplinares», se compromete la máxima responsable de la sanidad pública asturiana. Su homólogo en la Consejería de Ciencia, diagnosticado de cáncer de colon, muestra confianza absoluta en «el maravilloso personal sanitario» que trabaja en los servicios de oncología. «Estoy convencido, porque lo he vivido en mis propias carnes, que su dedicación y profesionalidad marcaron la diferencia en cada paso de mi recuperación. Son unos fenómenos; no tengo palabras para expresar lo mucho que valoro lo que hicieron por mi», agradece.
A Borja Sánchez (Mieres, 1979) le detectaron un tumor en el colon en el mes de enero, tras ingresar de urgencia en el HUCA por una oclusión intestinal. El sábado de la semana pasada recibía el alta hospitalaria tras una intervención quirúrgica que «ha sido todo un éxito», según compartía en redes sociales. «El equipo de cirugía ha podido limpiar bien la zona y extraer toda la parte afectada», explicó abiertamente el consejero.
Ahora, «toca cerrar un capítulo y comenzar otro nuevo, que abrazo con toda la gratitud de mi corazón». Ese nuevo capítulo es el de la recuperación, ya en casa, junto a su familia, que «está ahí en las duras y en las maduras». Sánchez se encuentra a la espera de que los especialistas marquen la senda terapéutica a seguir una vez extraido el tumor. De momento, y hasta que se reponga de «los momentos complicados» que le ha tocado vivir en este inicio de 2025, continuará de baja y apartado del foco público.
«Estoy en las mejores manos», sostiene. En eso insiste también Antonio Trevín, que sufre un cáncer en el páncreas que no es operable. Curiosamente, no se acuerda de la fecha exacta del diagnóstico. «Creo que fue por el mes de noviembre. Tengo que mirarlo», comenta el expresidente autonómico, que ha decidido afrontar este varapalo «con cierta normalidad». Su admirable entereza se debe a que «ya he convivido de cerca con la enfermedad» -en 2014 perdió a su mujer por un cáncer- y esa experiencia cercana, según dice, ha contribuido a «amortiguar» el golpe.
Trevín (Avilés, 1956) hizo pública su situación el pasado 4 de enero -«me tocó», escribía en redes sociales-, antes de relajar su actividad para «tomarme la vida con más calma». El que fuera delegado del Gobierno y alcalde de Llanes se está sometiendo a tratamiento de quimioterapia: «Tendré que recibir quimio entre seis y doce meses, a dos sesiones por semana, con una de descanso», explica Antonio Trevín. «Ahora, toda tu vida se orden en torno a la quimio, porque todas las semanas hay que sacar varios días de la agenda para dedicarlos a recuperarme de las sesiones», prosigue.
Es duro, admite. «Quizá al principio el mayor impacto se lo lleva la familia. Luego, la familia y el enfermo van a la par», expone Antonio Trevín, que esta misma semana sufría «un bajón de fuerzas» como consecuencia del tratamiento, aunque «ya estoy mejorando». Ánimo no le falta: «Ante una enfermedad así hay que pelear y yo soy peleón». Pero «con ánimo sólo no se supera», afirma quien el próximo 8 de septiembre recibirá la Medalla de Asturias por su dedicación al servicio público.
En cualquier caso, ante la celebración del Día Mundial contra el Cáncer, el mensaje que quiere trasladar Antonio Trevín es de esperanza: «Si hoy en día somos tantos los enfermos de cáncer es porque la supervivencia es mayor. Tenemos excelentes profesionales, a nivel de conocimientos y de empatía, y se están consiguiendo avances muy importantes para cronificar la enfermedad».
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