Elías Bendodo Benasayag - Vicesecretario de Política Autonómica y Municipal del PP

«El cambio en Asturias solo vendrá desde la unidad del centro derecha»

–Ha criticado con dureza el nuevo retraso del AVE para Asturias.

–El ministerio de Óscar Puente es un ministerio muy importante en nuestro país y, por ello, requiere tener un ministro 'full time'. Y el ministro que tenemos es un radical, dedicado a ser el portavoz del sanchismo. Más dedicado a insultar a la oposición y a bloquear a todo el que le contradice en redes que a gestionar el ministerio. Así que le pedimos que se tome en serio el ministerio y que resuelva los temas pendientes y comprometidos. Y el más inmediato fue el AVE a Asturias: primer fallo, primer fracaso.

–A Puente muchos le conocieron cuando le dio la réplica a Feijóo en la sesión de investidura en lugar de Pedro Sánchez.

–Sánchez buscó al de perfil más bajo y al que tuviera más capacidad de insultar, lo encontró en Puente y le pagó los servicios prestados, también en las primarias. Y ahora está con un ministerio que se ha demostrado que es la cueva de Alí Babá del sanchismo. A ver cómo lo gestionan.

–Viene a Asturias con la 'Ruta de la Igualdad' en un momento en el que el país tendría que estar más centrado en recuperarse socioeconómicamente del impacto de la pandemia que de la Ley de Amnistía o del 'Caso Koldo'.

–La 'Ruta de la Igualdad' es algo necesario. Recorreremos 15.000 kilómetros de norte a sur para poner en valor lo más importante que tenemos los españoles, la igualdad entre unos y otros, vivamos donde vivamos. Si el sanchismo ha devaluado y depreciado algo en estos más de cinco años de gobierno que lleva es la igualdad entre los españoles.

–De mano, y con los apoyos de Junts y ERC, parecía que la Ley de Amnistía iba a salir fácil. Pero esta misma semana se imputa a Puigdemont por terrorismo. Tiene pinta de culebrón de legislatura y puede que haya a quién eso le interese.

–Eso es forzar demasiado, saltar demasiadas líneas rojas y dar muchas vueltas de tuerca. Como diría un torero, 'lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible'. ¡Pero si los propios socialistas decían antes de las elecciones que la amnistía era inconstitucional! Ahora dicen que sí lo es, porque les interesan los siete votos de Junts. Y es normal que se les rebelen tanto los jueces como los ciudadanos en general. La calle está que arde contra este Gobierno, porque ha comprado su investidura en los siete votos con la amnistía, y ojo, que lo de Tsunami Democrátic se califica como delito de terrorismo, lo que complica mucho esa hoja de ruta de Pedro Sánchez de vender España a cambio de su investidura.

–¿No le parece que frenar en el Senado la Ley de Amnistía puede proporcionar a Sánchez, precisamente, más tiempo de indefinición y de legislatura?

–No sé, pero al final, el PP, como partido constitucional, pone el Senado al servicio de los españoles como muro de contención a hechos varios del sanchismo y a que el Gobierno pretenda atropellar en el Congreso de los Diputados con sus mayorías de muchísimos partidos. Eso lo intentará frenar el PP en el Senado, sin duda.

–Si uno mira los últimos resultados, pareciera que los populismos de uno y otro signo se desinflan...

–Lo que pasa es que el sanchismo se ha podemizado. No hay mayor populismo ahora en España que lo que representa Sánchez.

–...pero con la amnistía, Koldo y que no se habla de otra cosa en política, ¿no cree que hay riesgo de que el votante medio vuelva a perder la fe en el sistema?

–Por eso el PP sale a la calle, en su punto de moderación y centrismo, para construir un modelo alternativo para los españoles que ven un disparate que el presidente del Gobierno esté chantajeado doblemente por el independentismo y por Ábalos y los suyos.

–Moderación, pero en varias comunidades gobiernan con Vox. ¿No tiene coste electoral?

–El mayor beneficiado de la existencia de Vox ha sido Sánchez en estas últimas elecciones. Pero por eso mismo, el PP tiene la capacidad de crecer a derecha y a izquierda, de representar a la mayoría de los votantes que están a la derecha del PSOE que Sánchez ha podemizado. El sanchismo está reduciendo al socialismo a su mínima expresión, consiguiendo que sus votantes vean en los nacionalismos y los populismos una nueva alternativa. A él, mientras esté en la Moncloa, le da igual que su partido saque nueve diputados en Galicia con el peor resultado de su historia. ¿Cuándo se ha visto que un partido haga campaña por otro?

–En Asturias, además de Vox, también está Foro. En su función de responsable de política autonómica, ¿ve posible la reunificación?

–Conozco bien Asturias y creo que el PP tiene que aspirar a representar a todo lo que haya a la derecha del PSOE, y solo así conseguiremos el cambio en Asturias. Todo el que quiera ese cambio tiene que entender que hemos quedado a 782 votos del cambio y que cuantos más electores del centro derecha se agrupen más posibilidad de cambio habrá.

–El PP asturiano afronta un proceso que viene con retraso, el de los congresos locales. ¿Qué espera de los de Oviedo y Gijón?

–Veo un liderazgo consolidado de Álvaro Queipo en Asturias. Y él puso el reloj en marcha, el día del congreso regional, para el inicio del cambio. Lo que se consiguió en las últimas autonómicas, quedando a 782 votos, es el punto de partida del cambio que se producirá dentro de cuatro años. En Andalucía llegó después de 40 años de socialismo y hoy lidera el conjunto de las comunidades autónomas.

–Diego Canga se quedó a esos votos de ganar. Ponerle, o sugerir su candidatura, desde Génova ¿fue un acierto o un error?

–Esos votos en una comunidad como Asturias no es nada. Una persona de aquí, que conocía el territorio y tenía experiencia de gobierno en instituciones europeas hubiera sido un gran presidente del Principado, mucho mejor que Barbón.

–El PP no gobierna en Asturias desde 1999, con Marqués. Un cuarto de siglo sin gobernar implica una serie de inercias negativas y puede generar grietas entre familias.

–Yo hablo mucho con Queipo, y tiene un proyecto abierto de mano tendida, de incorporar a todo el mundo que quiera sumarse, entendiendo que el cambio en Asturias solo vendrá desde la unidad y el agrupamiento de todas las voluntades del centro derecha en torno al PP. Álvaro está trabajando por esa unidad, tendiendo la mano a todo el mundo y a todas las sensibilidades. Y que nadie se olvide de que la fuerza del partido siempre ha sido la unidad.

–España tiene un mapa político complejo. El PP manda en la mayoría de comunidades y en el Senado, pero el presidente del Gobierno es del PSOE.

–El 26 de mayo los españoles hablaron claro y alto y pidieron un cambio. Y doy un dato. Las 14 comunidades en las que el PP gobierna o participa en el gobierno han anunciado en este tiempo una rebaja de impuestos por 2.000 millones de euros, dejando el dinero en el bolsillo de la gente. En cambio, en Asturias se siguen subiendo los impuestos, tiene la tasa de desempleo juvenil más alta, no se defiende a los agricultores y hay un Gobierno que desaprovecha todas sus potencialidades.