El tiempo en Asturias | El calor se dispara hasta los 38 grados en el Principado y da paso a tormentas

En Pola de Somiedo se registraron hasta 24,6 litros por metro cuadrado de lluvia y con respecto a la temperatura hubo una diferencia de 20 grados entre la máxima (13,7 a las siete y media de la mañana, y la máxima, 36,4 a las dos de la tarde).

Hasta la llegada de las lluvias, los asturianos trataron de sofocar como pudieron una ola de calor africano que encendió la alerta en la comunidad autónoma. Jornada de playa para quienes optaron por la costa, chapuzón en el río o la piscina para las zonas de interior y helados y bebidas frías a tutiplén. En Oviedo, con las terrazas llenas y una temperatura de 30 grados, la frase más repetida por las calles fue «¡qué calor!».

A mediodía Cangas del Narcea era «una sauna». Así lo describían algunos vecinos y turistas que buscaban en cada rincón algo de fresco. Ibias presume de ser el sol de Asturias, además de un lugar de baño muy concurrido con su piscina al aire libre. El joven Enol Méndez, a cargo de las instalaciones, confirma el buen ambiente. Y es que sus clases de 'aquagym' son famosas. «Aquí viene todo Cangas del Narcea», dice, aunque la presencia de bañistas ayer no fue muy elevada pese al calor sofocante.

En el noroccidente los arenales de Valdés o Cudillero fueron un gran reclamo, donde la jornada transcurrió sin incidentes. Situación diferente ocurrió en la playa de Peñarronda, donde la entrada permaneció cerrada entre las tres y media y las cinco de la tarde debido a la alta ocupación. Esto generó confusión y malestar entre los usuarios. Muchos decidieron saltarse las indicaciones de los socorristas y de la Policía Local de Castropol y acceder por caminos de difícil vigilancia, lo que provocó la indignación del resto de bañistas que esperaban su turno. «Carecemos de medios», repetía el personal del equipo de salvamento, que no cesaba de apelar a la responsabilidad.

En Gijón, que llegó a los 29 grados, la playa de San Lorenzo fue el lugar elegido por cientos de personas para pasar el día. Tanto es así, que el acceso al arenal tuvo que ser cerrado en torno a la una y media de la tarde al completar su aforo y muchos bañistas tuvieron que hacer cola en el Muro. Dos horas más tarde se volvieron a abrir los accesos.

En los concejos de los Picos de Europa los remansos de los ríos también fueron aprovechados para tratar de huir del asfixiante calor que en Cabrales dejó el mercurio en 38 grados a las cuatro de la tarde. No fueron pocos los que cogieron la piragua y se lanzaron a surcar el Sella y en zonas de costa, como Llanes o Colombres, la cercanía del mar ayudó a aliviar el calor. En Pola de Laviana, con el mercurio a 34 grados, en la zona de Puente de Arco grupos de jóvenes se refrescaron en el Nalón, mientras que la renovada piscina de Turón fue la protagonista en el Caudal.

EN ESTA INFORMACIÓN HAN COLABORADO B. G HIDALGO, R. AGUDÍN, A. ARRUÑADA, L. RAMOS Y A. FUENTE.