La ola de calor atrae el turismo a Asturias

Habían huido de «la previsión de 41 grados» en Pucela, llenando la mochila y fijando rumbo a Asturias, donde se alojarán en la casa familiar de uno de ellos en Candás. «Venimos en el momento justo para evitar derretirnos», bromeaban. El plan estaba más que claro: «Dejar las maletas e ir en busca de un cachopo».

Eso, lo primero. Y, después, «playa». También «habrá que ir a las fiestas de Antromero, ¿no?», se incitaban San Pedro mediante. Mientras charlaban felices sobre los cinco días de asueto que tenían por delante, el sol entraba por los ventanales de la estación. Habrá que ver si el optimismo les dura si, tal y como plantea la Agencia Estatal de Meteorología, con el fin de semana llegan de nuevo las precipitaciones.

Sin acercarse a los niveles del resto del país, ayer, los termómetros alcanzaron en Felechosa (Aller) los 33,9 grados. En Pola de Somiedo también rebasaron en un par de grados los treinta. Pero para hoy ya se espera que las temperaturas máximas desciendan, aunque las mínimas experimentarán pocos cambios. Mañana habrá aún más nubes y no se descartan lluvias débiles por la tarde en la comunidad. El domingo, de nuevo, el cielo estará cubierto y, aunque las variaciones no serán drásticas, las temperaturas máximas continuarán bajando.

Nada que ver con otras partes de España, como el Valle del Ebro y Cataluña, donde el sol seguirá picando y el calor se intensificará aún más a lo largo del día de hoy. No es una mala noticia, ya que ayer cientos de bomberos y militares se pasaron el día trabajando sin descanso para intentar controlar un incendio que calcinó 6.500 hectáreas en el noreste de España. Es posible que los termómetros alcancen hoy los 42 grados, lo que complicará sus labores.

Hoy, siete provincias estarán en alerta roja y 19, en alerta naranja. La universitaria palentina Carmen Payo fue otra de los turistas que llegaron a Gijón «escapando, después de que ayer superásemos los 35 grados». Es la historia que se repitió una y otra vez y ayudó a llenar las playas asturianas. Aunque, en honor a la verdad, los asturianos, faltos aún de energía solar, se bastaron y se sobraron para dar ambiente a los arenales durante una jornada despejada y agradable en el litoral.

Cabe recordar que el tren playero, que conecta León con Gijón, empezará a funcionar el próximo lunes y estará operativo hasta septiembre, tal ycomo confirmó ayer Renfe. Se trata de un servicio que la compañía ferroviaria oferta cada verano para acercar el Cantábrico a miles de leoneses.

Por otra parte, el consumo de energía eléctrica, con la mayor parte de España inmersa en la ola de calor, se incrementó un 12,27% respecto al mismo día de la semana pasada y un 2,4 % en relación a la jornada anterior, aunque sigue lejos de los récords anuales e históricos (en las noches de enero). La demanda eléctrica alcanzó su máximo a las 13.49 horas horas, con 37.236 megavatios, pero sigue siendo inferior al máximo del verano pasado.