Buzos de la Guardia Civil se suman a la búsqueda en Muros de Nalón

No obstante, no fueron los únicos profesionales del cuerpo protagonistas ayer. A media mañana, tras peinar desde el aire la línea de costa entre San Esteban y la playa de El Aguilar a bordo de helicópteros, los integrantes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) se descolgaron al interior de los grandes cubos de hormigón que forman la base del espigón de San Esteban, un posible lugar en el que Manolo pudo haber caído. Para lograrlo, los escaladores de la Guardia Civil, vestidos con trajes de neopreno y ropa de agua, utilizaron sus arneses, cordajes y equipos especializados, que suelen emplear en las actuaciones realizadas en alta montaña, su medio de trabajo por antonomasia.

«La situación es complicada por la meteorología y las condiciones de la mar, pero seguiremos buscando», afirmaron ayer fuentes del cuerpo. Como en los días previos, el dispositivo se inició temprano, a las 8.30 horas, y en él, además de la Benemérita, participaron integrantes profesionales de la Policía Local de Muros, de Protección Civil de Mieres, de Salvamento Marítimo y de Bomberos del Principado. Junto con los voluntarios civiles, cerca de cien personas rastrearon ayer la línea de costa, escenario más probable de la desaparición.

La propia familia de Manolo Vega Granda no desiste en su empeño y reclama toda la ayuda particular posible. «Necesitamos que la gente se eche a la costa con prismáticos, y que patrones de embarcaciones experimentados rastreen las aguas», solicita su cuñada, Rocío Díaz. Por el momento, la voluntad de auxilio parece materializarse. «Se está interesando gente de Estados Unidos, de Alemania, de Japón... Estamos muy agradecidos, pero todo es poco».

Los allegados de Manolo insisten en que se acuda al teléfono 092 en caso de que se disponga de alguna información.