LAURA MAYORDOMO
OVIEDO.
Viernes, 31 de enero 2020, 01:49
Santiago García Granda (Verdicio, 1955) afronta los cuatro últimos meses de su mandato al frente de la Universidad de Oviedo con el objetivo de continuar en el cargo y completar el proyecto que en 2016 le llevó al rectorado. En esta entrevista ... hace balance.
Publicidad
-¿Cuándo serán las elecciones?
-No tenemos el calendario aún, pero todo el proceso electoral tiene que haber concluido el 5 de mayo.
-¿Prefiere el enfrentamiento entre cuatro candidatos, como hace cuatro años, o el duelo a dos que serán las próximas elecciones?
-Me siento cómodo en cualquiera de los dos escenarios. Mi objetivo es aportar un buen proyecto para la Universidad. En este caso, continuar el proyecto que tenemos y completarlo.
-¿Se ve con más opciones de revalidar el cargo que de perderlo?
-Lo que espero es que la comunidad universitaria aprecie el trabajo y el ambiente de paz que se ha vivido en la Universidad en estos cuatro años y que permita completar este proyecto. En ocho años se pueden hacer más cosas que en cuatro.
-Ignacio Villaverde aúna distintas sensibilidades. ¿Esto es un 'todos contra Santiago García Granda'?
-Espero que no. Quiero creer que yo también aúno sensibilidades. La prueba está en las elecciones de 2016.
Publicidad
-El que será su oponente habla de desatención, de falta de liderazgo, dice que poco o nada se ha hecho en estos cuatro años. ¿Exagera?
-Sí, claramente. La Universidad de Oviedo está mejor posicionada en 2020 de lo que lo estaba en 2016, en el contexto nacional, en el internacional y en la percepción de los universitarios. La apertura que se ha producido es uno de los avances más importantes. Hemos pasado de ser una institución opaca a una casi transparente. Hemos renovado al menos 200 plazas de profesores ayudantes doctor, lo cual ha supuesto una mitigación de la precariedad, siendo una de las instituciones que menor número de profesores asociados impropios tiene. Hemos dado la oportunidad a 250 personas de obtener una plaza estable, tanto por estabilización como por promoción. Y otro tanto con el personal de administración y servicios, con otras 250 plazas convocadas en este periodo. Recibimos tres millones de euros en aportaciones del programa Erasmus, cuando en 2016 apenas recibíamos 600.000 euros.
-¿Volver a figurar en el top 500 del ranking de Shangai dieciséis años después fue una de sus mayores satisfacciones en el cargo?
-Es un honor, pero los índices no pueden cegarnos. Son satisfacciones mayores las mejoras en la plantilla, el plan de rejuvenecimiento y de reducción de la precariedad y la colaboración docente que va a permitir que cualquier persona contratada por la Universidad de Oviedo tenga la posibilidad de acreditarse con más méritos que otra que esté en otra Universidad que no tenga ese sistema. O que pudiéramos destinar un millón de euros a nuestro programa propio de investigación, partiendo de cero.
Publicidad
-¿En qué asuntos está pisando el acelerador para dejarlos rematados antes de que concluya el mandato?
-Trabajamos a un ritmo normal, sin intentar que lo que hagamos resulte electoralista. Pero a algunas cosas no vamos a llegar.
-¿Qué quedará pendiente?
-Necesitamos más recursos. No hemos conseguido la suficiente aportación del Principado. Hemos subido de 196 millones a 211, pero aspirábamos a más. El mayor déficit lo tenemos en la gestión de la investigación debido no solo a nuestra actuación, sino a circunstancias externas, como la ley de contratos o una intervención que depende del Consejo Social, que nos ha lastrado muchísimo. Necesitamos ampliar la plantilla del servicio de investigación. Y tener un servicio de informática potente.
Publicidad
-Al principio de su mandato decía que le costaba entenderse con el Principado. ¿Qué tal van las cosas con este nuevo Ejecutivo?
-Van bien. Hay buena sintonía ahora. Los resultados se verán en el futuro. Me gusta que se lancen convocatorias de investigación, de retorno del talento, que se trabaje en mejorar la gestión de las convocatorias del Principado y que estas vayan a través de Ficyt. Que haya una Consejería de Ciencia e Innovación ayuda. En eso nos hicieron caso. En cambio, no nos atendieron la reivindicación de un millón para completar la actuación en las instalaciones de la EPI, tras la inundación de 2018. Están atendiendo nuestras peticiones en cuanto a convocatorias de empleo. Pero los presupuestos siguen siendo escasos.
-Este año tienen 211 millones, un 1,3% más. ¿No da?
-No, ni mucho menos. Ni para nosotros, ni para ninguna universidad.
-¿Qué harían con más?
-Mejoraríamos la plantilla, es decir, captación de talento; mejoraríamos el sistema de gestión, tendríamos personal administrativo y técnico con mejor formación, y mejoraríamos nuestras infraestructuras, tanto con el mantenimiento de las actuales como creando nuevas instalaciones. Sobre todo, mejorar los laboratorios para sacar alumnos mejor formados y atraer estudiantes de fuera.
Publicidad
-Más de la mitad de las propuestas del Plan de titulaciones, 45 de 78, son estudios de máster. ¿Por qué?
-Es que cambiar estudios de grado es muy complejo y costoso, mientras que los estudios de máster son muy versátiles. Tenemos que trabajar en un sistema en el que algunos másteres desaparezcan y otros entren de acuerdo con el mercado y el atractivo que tengan. Los grados requieren una planificación a muy largo plazo y es algo en lo que seguir trabajando.
-Ciencia e ingeniería de datos. ¿Estará el próximo curso?
-Se va a intentar.
-¿Criminología?
-Creo que también podría estar.
-¿Y el doble grado de Matemáticas e Ingeniería informática?
-Ya solo depende de la voluntad de las facultades de ponerlo en marcha.
Noticia Patrocinada
-En la entrevista que concedió a este periódico al año de llegar al rectorado desveló la existencia de una propuesta para implantar Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y destapó la caja de los truenos.
-Movió mucha opinión y se vio que había un interés grande en que el grado se pusiera en marcha, cosa que yo, al principio, no tenía clara. Que opinen no me parece mal, pero en la Universidad no nos vemos afectados por esa polémica.
Publicidad
-¿La titulación será pública?
-Sí, claro.
-¿Adscrito a Ciencias de la Salud o a Educación?
-No se lo puedo desvelar.
-¿Por qué?
-Porque no sabemos lo que va a ocurrir. De alguna forma está abierto y, si el Principado nos dijera que no hay interés en la línea que nosotros hemos planteado, se podría cambiar.
-¿Se impartirá en Gijón?
-No sabemos dónde se va a impartir.
-¿Quién lo va a decidir?
-El Principado de Asturias. Vamos, el Principado, de acuerdo con la Universidad.
-Pensaba que defendía la autonomía universitaria.
Publicidad
-Sí, pero autonomía sin financiación... No tenemos recursos para hacer un edificio en Gijón ni en otro sitio. El Principado tendrá una estrategia y dirá dónde quiere poner los recursos. Podríamos decir que no a esos recursos. Sería un poco irresponsable, pero podríamos hacerlo.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.