Entrada del Centro Gerontológico de Montevil, donde se ha declarado un brote de la COVID-19 con cuatro personas enfermas. CAROLINA SANTOS

El brote del Centro Gerontológico de Montevil suma tres enfermos más

Los cuatro, un trabajador y tres usuarios, tienen «una carga viral muy baja». Los residentes están ya en las plazas de aislamiento del Credine

CH. TUYA

GIJÓN.

Martes, 25 de agosto 2020, 01:31

El nuevo foco de contagio detectado en Asturias, el número 16 desde el inicio de los brotes del verano, ha sumado más casos. Tras detectarse un primer positivo el domingo, el cribado realizado ya a 131 personas, entre trabajadores y residentes, del Centro Gerontológico de Montevil, en Gijón, ha dado como resultado dos nuevos casos entre los usuarios y uno en la plantilla ... . De este modo, ya son cuatro las personas vinculadas a la instalación que están afectadas por la COVID-19.

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Según informaron fuentes del centro residencial, «todos tienen una carga viral muy baja», de ahí que todo los enfermos presenten, según explicó la Consejería de Salud, «sintomatología leve o asintomática». No obstante, todos han sido sometidos a aislamiento. Los tres residentes, en las plazas habilitadas en el Centro de Referencia Estatal para Personas con Discapacidades Neurológicas de Langreo (Credine). El trabajador, en su propio domicilio.

Un aislamiento al que también están sometidos el resto de residentes del geriátrico gijonés. La Consejería de Salud confirmó que, como ya decretó el Principado hace meses, con un solo caso positivo en una residencia el foco se considera brote y se ponen en marcha todas las iniciativas vinculadas. Es decir, se suspenden las visitas de familiares, así como las salidas de los residentes. Las únicas personas que pueden entrar y salir del edificio son el personal del centro, así como técnicos sanitarios y de higienización.

«Es muy duro»

Un blindaje que el Principado defiende como «imprescindible» para garantizar la salud de los usuarios de residencias, pero que expertos, familiares y los propios residentes consideran excesivo. Desde el Centro Gerontológico Montevil confirmaron ayer que «para la salud cognitiva de los usuarios es muy duro», ya que supone quedar encerrados y sin más contacto con el exterior que las videollamadas.

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