Boxeo, el deporte de moda en Asturias que puede hacer historia en los Juegos Olímpicos

Al boxeo se le ha llamado siempre el 'noble arte', pero ha sido de un tiempo a esta parte cuando ha alcanzado mayor popularidad, dentro y fuera de los circuitos profesionales, por sus muchas bondades.

Y es que el boxeo es una de las modalidades deportivas más completas para nuestro organismo. Mejora la resistencia física y la salud cardiovascular, fortalece la masa ósea, quema calorías, aumenta los reflejos, libera tensiones y estrés; además, ayuda a vencer la timidez y a adquirir seguridad y autoestima. Y no hace falta subirse a un ring para practicarlo.

Esto explica por qué el boxeo es una de las disciplinas de moda en los gimnasios donde, por cierto, los hombres ya no tienen la exclusiva. De hecho, cada vez son más las mujeres que se enganchan por sus buenos resultados, ya que se trabaja tanto la parte de fuerza como la de cardio, pudiendo llegar a quemar 800 calorías en una clase de 50 minutos.

Sin embargo, son los niños quienes están llenando las salas de boxeo, por sus muchos beneficios. «La clase de adultos es mucho más física, táctica y mental, pero a edades tempranas se trabaja un boxeo sin contacto; se mira más la formación y el aprendizaje en las distintas habilidades propias del boxeo con una metodología adaptada a ellos, mediante juegos y ejercicios funcionales muy dinámicos», explica Andrés Santurio, director Técnico de la selección asturiana de Boxeo en los campeonatos de España Élite León y director del Club de Boxeo Sanpar Box, en Gijón, quien asegura que el boxeo se utiliza además como coadyuvante en casos de autismo y como prevención del bullying.

«La autodefensa da sensación de confianza a quien lo practica», dice Santurio. «El boxeo ayuda a canalizar las emociones por medio de la descarga frecuente de energía, por eso resulta beneficioso tanto para las víctimas de bullying como para los que puedan cometerlo. Además, fomenta la empatía al ser un deporte con reglas claras y el respeto entre los seres humanos», matiza.

La asturiana Laura Fuertes, primera boxeadora española en una competición olímpica

Santurio asegura que desde la pandemia, la familia del boxeo asturiano ha ido creciendo y hoy goza «de más clubs que nunca y entrenadores más formados».

Además, contar con una categoría nueva llamada schollboys, donde los niños a partir de los 11 años ya pueden competir, ha propiciado la afluencia en los gimnasios y en competiciones, donde se ve un boxeo «de más calidad», con excelentes resultados a nivel nacional en categorías más jóvenes, y que en el caso de la categoría senior, ya ha hecho historia en el boxeo español, con la gijonesa Laura Fuertes convertida en la primera boxeadora española en competir en unos Juegos Olímpicos.

«Toda la afición asturiana estamos seguros y deseamos que será la primera española en conseguir una medalla olímpica; ya tiene una medalla mundialista, así que todo es posible. Yo confío en que la traerá», asegura Santurio, quien este año celebró el oro en categoría femenina de la selección asturiana en el campeonato de España en León, no sin esfuerzo.

«Este año la Federación Asturiana de Boxeo ha podido sufragar todos los gastos de los deportistas y técnicos. Siendo una federación pequeña, hay muchas dificultades y pocas ayudas de los organismos oficiales, pero entre todos, seguro que el boxeo asturiano seguirá dando guerra. Esperamos que los ayuntamientos como el nuestro, el de Gijon, ayuden más a los clubs de boxeo de su ciudad. No todo es futbol y hacemos una labor social ayudando a mucha gente», reclama

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