Los bomberos reforzaron el turno por el aluvión de servicios a los que hacer frente

Una intervención cada cinco minutos. El parque de bomberos de Gijón tuvo ayer su jornada más complicada en lo que va de año. En tan solo cuatro horas, desde las 2.30 hasta pasadas las 6 de la mañana, realizaron una treintena de intervenciones, principalmente por inundaciones de garajes, locales y viviendas. El volumen de trabajo a lo largo de la jornada superó el medio centenar de servicios y a última hora de ayer continuaban con un continuo goteo de salidas para sanear fachadas, retirar elementos de tejados con riesgo de precipitarse a la vía pública y proceder al corte de ramas y árboles con posibilidad de derrumbe.

Pero la lluvia no respetó ni el propio parque del Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios, que sufrió importantes acumulaciones de agua sobre las 2 de la madrugada, la hora que con más intensidad cayó el aguacero.

En el barrio de Montevil, en el número 54 de la calle de Les Cigarreres, el garaje volvió a inundarse como cada vez que llueve con fuerza sobre Gijón. Sin ir más lejos, en diciembre de 2022 una tromba de agua entró en el garaje y causó desperfectos en una decena de vehículos que se encontraban allí estacionados. «Ya no sabemos qué hacer, hemos pedido a la administración que nos dé una solución pero cada vez que llueve un poco fuerte, se acaba inundando», lamenta un vecino del edificio afectado.

Además, la tormenta afectó al suministro eléctrico en varios barrios de la ciudad.