Bomberos y Guardia Civil acometen en San Isidro «un sondeo minucioso»

El Servicio de Emergencias del Principado ha informado de que ayer los rescatadores estuvieron realizando sondeos en la zona alta y media del alud. Las buenas condiciones meteorológicas permitieron, a su vez, el vuelo del dron con el georradar que ha marcado varios puntos en el terreno, pistas para continuar con la búsqueda de Virgilio García. Desde la carretera -el puerto de San Isidro, la AS-253-, las máquinas continuaron trabajando retirando nieve. A partir de los 30 metros, hasta donde llega el brazo de la retroexcavadora, se han realizado labores de sondeo y paleo de los bomberos. Se trata de lo que se considera una zona segura para los rescatadores que, en todo momento, portaban dispositivos de emisión de señales en caso de quedar accidentalmente sepultados por la nieve.

Por otro lado, por seguridad, se ha instalado un sistema de anclajes para asegurar una parte de la máquina, la delantera, de entre dos y tres toneladas, y así evitar que se desprenda.

La carretera del puerto ya se encuentra despejada de nieve, pero permanece cerrada al tráfico por el mencionado riesgo de aludes en la calzada. Los compañeros de Virgilio limpiaron la carretera y los integrantes del equipo de rescate ya pueden usarla, en lugar de tener de que desplazar hasta la zona del alud por León.

Continúa la campaña de usuarios de la carretera, trabajadores de las estaciones y de los propios vecinos de Aller de recogida de firmas para exigir al Principado seguridad en esta calzada. Ayer se superaron las mil firmas en una plataforma en internet.

El pasado domingo un centenar de personas se concentraron, de forma silenciosa, en Cabañaquinta, para exigir que se habiliten medidas de contención contra aludes en esta ruta, muy transitada por ser la ruta hacia la estaciones invernales de Fuentes de Invierno y San Isidro en León. La reclamación no es nueva, pero ahora se entiende que ya no se puede esperar más por esas soluciones tras el accidente del día 1. Virgilo sigue desaparecido, recordaban, y su compañero, César Fernández, fue encontrado muerto bajo la nieve.