«El campamento se queda hasta que nos escuchen y se pongan los medios necesarios»

Tras esa concentración frente a la nave calcinada en El Berrón, los bomberos aseguran que «tuvimos reuniones con la dirección de la empresa, con consejería y con la función pública» para tratar de resolver un problema que, para ellos, tiene fácil solución pero «falta voluntad». Sin embargo, ante la pregunta de los trabajadores acerca de si se va a incrementar el número mínimo de facultativos, «la respuesta es siempre la misma: no».

Ante las constantes negativas, los bomberos han decidido plantarse: «Montamos el campamento de la vergüenza porque queremos gritar que esto no puede seguir funcionando así», sentenciaba este miércoles Nati Canto, bombera del Sepa desde hace 25 años, portavoz del comité de huelga y representante de los trabajadores, quien también lamentaba que cualquier día «alguien se va a matar y no queremos lamentar una muerte; ni nuestra, ni de las posibles víctimas que vayamos a rescatar».

También para visibilizar su situación, los bomberos enviaron una carta a los alcaldes de las zonas que cubren los parques de Bomberos del Sepa. En ella exponían que sus dotaciones mínimas son de tres bomberos y que «no existe» ningún procedimiento mínimo para este número de operarios, por lo que es «imposible» apagar un incendio con tres bomberos. Igualmente, inciden en que de los 19 parques con los que el Sepa cuenta en Asturias, solo 7 cuentan con dotaciones óptimas entre las 12 y las 22 horas, algo insuficiente, ya que «las emergencias no entienden de horarios».

Aseguran que la situación viene dada por «un mal planteamiento» por parte de la dirección y «el campamento no se mueve, se queda hasta que nos escuchen y se pongan los medios necesarios».