Secciones
Servicios
Destacamos
En lo que llevamos de verano, las dos últimas jornadas han sido las que registraron temperaturas más altas en Asturias, donde ayer la estación meteorológica de Panizales, en Amieva, marcó la máxima de la región, con 33,4 grados, seguida por los 33,2 de Salas a las tres de la tarde; los 32,6 de Carreña de Cabrales, también a las tres; los 31,6 de Oviedo a la misma hora, y los 31,5 tanto de Gijón como de Tineo de forma un poco más madrugadora, a la una de la tarde, lo que en Gijón coincidió también con el momento de mayor afluencia a las playas.
Noticia relacionada
Octavio Villa
Y también las dos jornadas respondieron a un perfil que en los últimos veranos los asturianos están empezando a conocer bien, el de días estivales con temperaturas más altas de lo normal en la región, a veces incluso sofocantes debido a la confluencia de calor y alto nivel de humedad atmosférica, y una casi invariable secuencia de lluvia de madrugada, seguida de una mañana con más sol que nubes y muy cálida, y tardes en las que en el entorno de las cinco o las seis comienzan las precipitaciones de forma bastante intensa. Eso sí, aunque ayer el esquema fue el mismo que antesdeayer, la intensidad de las precipitaciones fue sensiblemente menor.
El mejor ejemplo de eso fue Carreña de Cabrales, donde el lunes, en apenas tres horas (de la una a las cuatro de la tarde) se recogieron hasta 17 litros de agua lluvia por metro cuadrado. Eso llevo a que en ese periodo la temperatura se desplomase nada menos que 13 grados, pasando de rozar los 32 a unos casi fríos 19,1 grados.
Noticia relacionada
Ayer, sin embargo, el esquema fue el mismo, pero la intensidad mucho menor. Apenas se recogió un litro de agua de lluvia por metro cuadrado, y fue por la mañana, hacia las siete. Así las cosas, la temperatura alcanzó los 32,6 grados antes mencionados a las tres, y para las ocho de la tarde los cabraliegos seguían buscando el modo de refrescarse a unos bastante sofocantes 28,5 grados.
Eso, por el día. Pero es que en las últimas noches los asturianos se han tenido que enfrentar con temperaturas que, si bien no en exceso elevadas, sí que suponen una cierta incomodidad a la hora de tratar de conciliar el sueño. En Gijón, por ejemplo, y en toda la franja litoral entre la capital de la Costa Verde y el límite con Cantabria (y también en la comunidad vecina), las noches se mantendrán con temperaturas mínimas por encima de los 20 grados hasta el domingo, en cuya madrugada bajarán algo, pero no mucho, hasta los 17. Superar los 20 de mínima es lo que en meteorología se denomina 'noches tropicales', que, cuando se concatenan durante varios días, obligan a tomar medidas para refrescar el cuerpo y el ambiente.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.