El domingo 28 de mayo habrá cita con la urnas para elegir alcaldes y presidente autonómico y, «aunque cuatro meses en política es muchísimo», Jacobo Blanco visitó La Lupa para analizar las encuestas y el presente político asturiano. El sociólogo especializado en población, territorio ... y política cree que «el bloque de la derecha va a subir, aunque no lo suficiente como para gobernar». Hace, incluso, su predicción de resultados: ve al PSOE obteniendo entre 18 y 20 escaños; el PP subirá hasta los 14-16; tanto Podemos como Vox se quedarán con 3-4; IU con entre 2 y 3; Foro con uno y Ciudadanos perderá su representación. En resumen, «la derecha se quedará con unos 21 escaños como máximo y la izquierda con entre 23 y 27».
Año electoral
«Cada vez hay más escepticismo político»
Habrá elecciones municipales y autonómicas en primavera, aunque «ninguna de las dos interesa» a los ciudadanos. Los registros de participación, eso sí, no son muy bajos, de hecho, Blanco espera que este año vuelvan a superar el 60%. Detecta que «cada vez hay más excepcitismo político» y que la gente «está muy polarizada», llegando a votar más en contra de algo que a favor de alguien, y espera que haya «reorganización de voto a la derecha del espectro político». Lo que ha cambiado es la forma en la que se debe entender esta cita con las urnas. «Hasta ahora, eran una especie de pretest» para las nacionales, sin embargo «últimamente no está tan claro».
Demografía
«Tenemos que dejar de pensar en recursos externos»
Blanco reclama un cambio de modelo que deje de prestar toda la atención a la captación de rentas de fuera, sea de España o de la Unión Europea. Algo que, incide, parece ser que apoyan todos los partidos. «Tenemos que dejar de pensar en recursos externos e intentar, a largo plazo, empezar a vivir con los nuestros propios. Qué bueno sería que en 25 años fuéramos financiadores netos del sistema autonómico», expone. Este planteamiento requiere «un cambio de políticas y una estrategia a largo plazo» que hace necesarios acuerdos entre la izquierda y la derecha. «Estamos en un momento de bloques, pero la gente lo que quiere son acuerdos y estabilidad», ahonda. Lo han hecho ya Galicia y el País Vasco «con cierto éxito» y empieza Madrid. Nosotros, en vez de mirar al futuro, «tapamos agujeros y sobrevivimos como podemos». La demografía es un síntoma de ello y consecuencia de muchas cosas, «entre ellas de no tener un modelo de reconversión del sistema productivo». Hay más. «Estamos peor que Galicia en el sector de la innovación. Tenemos que hacerlo mejor».
Administración pública
«Debería ser digital, eficaz y útil»
La burocracia es un problema que «está ahí» y, sin embargo, «no ha trascendido a la ciudadanía». Regirse por una ley de los años 50 no ayuda. «Habría que pensar en ponerla al día, hacerla más ágil y hacer una digitalización amable», sobre todo para la gente mayor y sin recursos. «Deberíamos aspirar» a que solo con introducir el DNI, se tuviera acceso a las prestaciones que le corresponden a cada uno. También demanda Blanco perfiles de funcionarios expertos en algoritmos e inteligencia artificial. Asturias necesita poner el foco sobre las nuevas tecnologías y la administración podría ser un sector tractor al respecto. «Una Administración digital eficaz y útil y que no dificulte la vida de la ciudadanía», especifica Blanco, que también pone de manifiesto la «falta de comunicación entre los funcionarios y los políticos». Algo que, dice, habría que resolver «tal vez despoliticando la administración. Cofiño creo que está en ello, pero es algo extremadamente complejo». También hay cierto gusto de los políticos, incide, en crear grandes estructuras administrativas que les den poder.
Partidos fuertes y débiles
«La clave será cómo se va a concentrar el voto en menos fuerzas políticas»
El escenario que ve el sociólogo es que «fuerte no llega ninguno». En Asturias, el PSOE tiene «estructuras sólidas» y aprovecha su «capilaridad territorial» que le hace llegar a todos los sitios y, también, «con cierta fuerza» a las elecciones. Sin embargo, «es la primera vez que el PP llega con cierto ímpetu, no sé si como para ganar, pero sí de lancear un poco al PSOE». Tiene un fallo, que Blanco ve en el candidato. «Canga es un brillante funcionario en la Unión Europea, pero desconocido para la inmensa mayoría. No tengo muy claro que su discurso, más pensado en su persona que en el partido, encaje con lo que los asturianos piensan». Blanco entiende que tiene que atraer al votante de Ciudadanos, que se quedará sin representación y, quizá, al de Foro, que está en una «posición complicada» y debería «moverse con un discurso más claro» en cuestiones tales como el asturiano. Vox, por su parte, «está pasando una crisis interna silenciosa» y Podemos «está dando un espectáculo que tiene a sus votantes consternados». IU, por su parte, «va al tran-tran, en silencio, pero siempre está disponible para facilitar mayorías». La clave de estas elecciones «va a ser cómo se va a concentrar el voto en menos fuerzas políticas».