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Los billetes para poder viajar a Madrid en los trenes Avril, el modelo de muy alta velocidad y capacidad que Renfe le encargó a la empresa Talgo en 2017 y que operará en la línea Gijón-Madrid bajo las marcas AVE y AVLO, saldrán ... a la venta el próximo 18 de este mes. Esto es, en menos de quince días. Al menos esa es la previsión de la operadora Renfe después de que el Ministerio de Transportes ya dé por buenos los últimos plazos anunciados por el fabricante que, tras muchos retrasos, se ha comprometido a iniciar la entrega de estos convoyes a partir del próximo lunes. Una fecha que hasta ahora tanto el propio ministro, Óscar Puente, como el presidente del Principado, Adrián Barbón, habían cogido con pinzas.
El Ministerio de Transportes, tras la última reunión mantenida con la empresa Talgo y el resto de las partes implicadas, ya da por buenos los plazos y espera recibir los nuevos trenes a partir de la próxima semana. El proceso de recepción está previsto que acabe el día 22 de abril y el objetivo es poder tenerlos en circulación, como fecha tope, el próximo 21 de mayo, tal y como han confirmado a EL COMERCIO fuentes de este departamento. Se espera que Asturias reciba cuatro convoyes: dos S-106 AVE, uno AVLO y el cuarto de Alvia.
8 de abril Talgo comienza la entrega de los nuevos trenes Avril, cuya recepción debe acabar antes del 22 de este mes.
18 de abril Renfe inicia la comercialización de los billetes para viajar a Madrid en los nuevos trenes.
21 de mayo Fecha tope con la que trabaja ahora el Ministerio de Transportes para tener operativos los nuevos trenes.
La entrada en funcionamiento de estos nuevos trenes supone un nuevo salto exponencial para esta línea ferroviaria tras la apertura de la variante de Pajares, puesto que recortaría otros quince minutos el viaje a Madrid y, en una primera fase, dejaría a Oviedo a menos de tres horas de Chamartín y a Gijón a tres horas y 24 minutos.
Todo indica que la entrada en servicio del Avril motivará un cambio de cartelera en dos fases. En un primer momento lo esperable es que las restricciones por obras en Chamartín obliguen a Renfe a seguir con cuatro frecuencias diarias por sentido; en vez de operarlas todas con el S-130 que presta el servicio Alvia y dispone de 299 plazas, dos pasaría a hacerlas con el S-106 AVE (de 507 asientos) y otra con el S-106 AVLO (de 581). Eso supondría que la conexión eleve su capacidad de las 2.392 plazas diarias actuales hasta las 3.788, un incremento del 58%. Una vez Chamartín admita más circulaciones, se ganarían dos frecuencias más por sentido de Alvia, logrando así 4.985 plazas diarias de tren entre Asturias y Madrid.
Desde la Consejería de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios manifestaron ayer su deseo de tener «la segunda fase de la alta velocidad cuanto antes» porque supondrá, destacan, «un salto muy importante que contribuirá a un nuevo escenario de conexión y de conectividad de nuestra región, con el incremento de frecuencias, plazas y reducción de tiempos de viaje».
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