Los beneficiarios del salario social que rechacen trabajar perderán la ayuda

Adrián Barbón ratifica de este modo el discurso de Melania Álvarez que, en una entrevista a EL COMERCIO, compartió su preocupación por el hecho de que hubiera personas perceptoras de esta ayuda autonómica que no hubieran cogido el teléfono a los técnicos de su consejería cuando trataron de ponerse en contacto con ellas para ofrecerles un trabajo e, incluso, menores en la región que aspiran a vivir de esta ayuda. Unas palabras que generaron duras críticas tanto por parte de Podemos e IU, que acusaron a Álvarez de cuestionar a los más vulnerables, como por parte de Vox, que interpretó estas declaraciones como la confirmación del fracaso del sistema.

Precisamente en respuesta a una pregunta formulada por Vox en sede parlamentaria en esta misma línea, Barbón salió ayer en defensa del salario social asturiano, del que dijo «sentirse orgulloso».

El presidente del Principado pidió respeto a los perceptores de esta ayuda ante los «insultos» por parte del portavoz de Vox, Ignacio Blanco, quien se refirió a los beneficiarios como una «especie de voto cautivo». «Lo que están pretendiendo es entretenerlos para seguir comprando votos y no controlar el dinero público», denunció Blanco, a quien Barbón acusó de querer hacer desaparecer este tipo de rentas. «Sus postulados con respecto a las personas más vulnerables son profundamente antihumanistas y anticristianos porque entienden que el que es pobre es porque se lo merece, y punto», le afeó.

El jefe del Ejecutivo regional recordó también que, atendiendo a la ley de Garantías de Derechos y Prestaciones Vitales, el Principado está obligado a ofrecer «medidas de incorporación social y económicas» para las personas que reciben esta ayudas y argumentó que, si bien el salario social es «un derecho blindado legalmente, no puede ser un destino final. Buscamos que la gente pueda acceder al mercado laboral y pueda tener una salida profesional».

De este modo, en línea con el discurso que viene defendiendo en los últimos días la titular de Derechos Sociales, Barbón insistió en que esta renta no puede ser una «estación de destino» salvo para «determinado grupo de personas que sí o sí va a tener que seguir recibiendo esta ayuda porque no tiene otra posibilidad». El Gobierno regional, recordó, está trabajando en diferentes itinerarios para dar salida profesional a quienes, teniendo capacidad para trabajar, cobran en este momento el salario social, y señaló que ya hay 3.000 personas que están inmersas en procesos de inclusión puestos en marcha por la consejería a través de diferentes convenios.

Por otra parte, también en el turno de preguntas, Barbón instó a Ciudadanos a «buscar razones para votar a favor de los presupuestos» en lugar de «excusas» para no hacerlo. Lo hizo después de que la portavoz de Ciudadanos, Susana Fernández, anunciase, en el marco de un discurso muy crítico con el Gobierno regional, que su grupo presentaría una batería de medidas en la negociación de las cuentas regionales orientadas a mejorar la conciliación y progresar en las deducciones fiscales. «Veo en ustedes una especie de trashumancia extraña, no me queda claro si quieren pactar o no», respondió Barbón.