Barbón dice que la candidatura de Adriana Lastra es «acertada» y «fue aprobada por unanimidad»

Francisco Blanco fue el tercer candidato más votado en las primarias puestas en marcha por la FSA para confeccionar la lista al Congreso, por lo que estaba llamado a ocupar el puesto número 4 de la lista, ya que Adriana Lastra fue designada previamente y, a propuesta de la comisión ejecutiva, como cabeza de cartel. No tuvo que someterse a las primarias. El ganador de las primarias y, por lo tanto, segundo en la lista electoral al Congreso resultó Roberto García Morís, diputado nacional en la última legislatura, mientras que como número tres concurrirá Mercedes Otero, hasta ahora senadora por designación parlamentaria. Blanco renunció finalmente a concurrir en las listas, siendo sustituido por el secretario de Comunicación de la FSA, Iván González. Alegó que la ejecutiva había injerido en los resultados al pedir el voto para determinados candidatos en algunas agrupaciones, tal y como expuso durante su intervención el comité autonómico. Cuando Barbón le instó a que dijera públicamente a quién había apoyado él durante la campaña interna, Blanco le reprochó públicamente la designación directa de la exvicesecretaria general, Adriana Lastra, como número uno de la candidatura del PSOE a la Cámara Baja.

El líder socialista también quiso dejar claro que Blanco fue la única persona que, en el órgano interno, cuestionó el proceso, pero también la única que puso en tela de juicio el nombramiento directo de Lastra. Argumenta el presidente del Principado y candidato a la reelección que la designación de Adriana Lastra de forma directa «no es una excepción, porque se está haciendo en otras las comunidades» y destaca que se trata de la dirigente socialista más conocida a nivel autonómico y nacional y, por lo tanto, la que mejor puede concentrar el voto útil en las próximas elecciones. Además, Barbón entiende que su nombramiento está sobradamente avalado por la militancia ya que, recuerda, se designó a propuesta de la comisión ejecutiva «por unanimidad» y la lista que encabeza fue aprobada el jueves, también por unanimidad, por el comité autonómico. «Si hubiera algún problema, su nombramiento no sería ratificado por unanimidad».

Con estas declaraciones, Barbón contestaba también además a la crítica del Partido Popular. El diputado electo del PP José Cuervas-Mons ha afirmado que espera que, a raíz de estas críticas, Adrián Barbón deje de dar «falsas lecciones de democracia interna al resto de los partidos». Es más, Cuervas-Mons señaló que la denuncia de Blanco siembra «serias dudas» sobre la limpieza del proceso de primarias en el PSOE, al hacerse público que el secretario de Estado habría denunciado en el seno del comité autonómico de la FSA, celebrado este jueves, que importantes dirigentes socialistas de la región habrían pedido a militantes el voto para determinados candidatos.

Blanco fue el tercero más votado en este plebiscito, que implicó la celebración de asambleas en las 74 agrupaciones locales del PSOE y, por lo tanto, estaba llamado a ocupar el cuarto puesto de la lista ya que la exvicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, fue designada previamente cabeza de cartel a propuesta de la ejecutiva. «Se trata de la apuesta más segura», argumentó en su intervención Adrián Barbón.

Blanco renunció a formar parte de la lista -que le hubiera implicado abandonar antes de tiempo su puesto dentro del Ministerio de Industria- con fuertes acusaciones a la ejecutiva socialista. Según pudo saber EL COMERCIO, el político gijonés habría tomado la palabra en el comité autonómico para reprochar en este foro que, pese a que la FSA negó antes de comenzar el proceso que tuviera una propuesta de candidatos oficiales, sí hubiera «intervenido» en las primarias puesto que, aseguró, «personas significativas» de la dirección habrían pedido el voto para candidatos afines en algunas agrupaciones.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha destacado que «no me corresponde a mí liderar la campaña porque la mía ya está hecha». En ese sentido, Barbón ha remarcado que «mi campaña ya está hecha» y esa era la del pasado 28 de mayo, en los comicios autonómicos, remarcando que se produjo «en un clima muy adverso».

Sobre el próximo gobierno asturiano, Barbón ha afirmado este viernes que será «sólido y estable». Con todo, ha señalado que el diálogo con otras formaciones no se producirá antes del 17 de junio, fecha de constitución de los Ayuntamientos.

En declaraciones a los medios antes de recoger sus credenciales como diputado autonómico en la Junta Electoral, en Oviedo, Barbón ha afirmado que «tiene clarísimo» que va a haber un «gobierno sólido y estable» en la región como el de la legislatura que ha finalizado.

En ese sentido, ha indicado que lo van a hacer «desde el diálogo, con los grupos que quieran dialogar con nosotros». Del mismo modo, ha señalado que también habrá que definir la gobernanza de la comunidad autónoma, pero eso es algo en lo que «todavía no hemos empezado». «Paso a paso, primero los ayuntamientos el 17 de junio», ha indicado.

Preguntado por la posición de la FADE respecto a la formación de gobierno y sobre que este no dependiera de «extremos» —lo que generó las criticas de IU—, Barbón no ha querido entrar en ese tema, pero ha recordado «la posición de la FSA» que es que «vamos a dar estabilidad y experiencia y asegurar el futuro de Asturias con un gobierno sólido».

Por otro lado, también ha sido preguntado sobre la decisión de Foro Asturias de no concurrir a las elecciones generales, una postura que ha afirmado «respetar» y que ha recordado que están tomando muchas formaciones regionalistas, como el Partido Aragonés o el PRC de Miguel Ángel Revilla.

«Es una posición muy común en un clima de extrema polarización de la política», ha recordado, para señalar que «parece que es una estrategia común que se está dando en todo los territorios», incluso en Cantabria, ha indicado, donde PRC tiene un diputado en el Congreso.