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Se avecina nueva remodelación en el Gobierno regional. El previsible nombramiento de la actual consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, como presidenta del Puerto de El Musel, ocupando el cargo que deja Laureano Lourido, obligaría a Adrián ... Barbón a retocar nuevamente su Gobierno. El presidente del Principado no quiso confirmar la salida de Roqueñí al Puerto de Gijón que, sin embargo, dan por hecho otras fuentes acreditadas, que entienden que se ratificará en los próximos días. Eso sí, el jefe del Ejecutivo quiso aclarar que se trata de una decisión «exclusivamente» suya, que no requiere del visto bueno de Puertos del Estado, sino que únicamente se debe «comunicar» al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
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Ramón Muñiz
Lo que parece claro es que no será de forma inminente ya que, según aseguró, el nombramiento no se llevará al Consejo de Gobierno de esta semana puesto que, llegó a asegurar, «a día de hoy no tengo ninguna decisión tomada».
De confirmarse, no sería el primer cambio en el organigrama del Gobierno en lo que va de legislatura. Los movimientos internos del PSOE situando al exsenador (por designación de la Junta General) Enrique Fernández como presidente de Hunosa, y eligiendo como su sustituta en la Cámara Alta a Melania Álvarez, hasta entonces consejera de Derechos Sociales y Bienestar, sirvieron de excusa a Adrián Barbón para remodelar su equipo hace ahora casi un año. Inicialmente, con una propuesta rocambolesca de fusionar las consejerías de Derechos Sociales y Bienestar con la de Cultura, Política Llingüística y Deporte, para rectificar al día siguiente por las presiones de su socio de gobierno y de los sectores económicos y sociales afectados y mantener ambos departamentos por separado. Nombró entonces a Marta del Arco como titular de Bienestar Social y elevó el rango inicial de viceconsejera de Vanessa Gutiérrez al de consejera.
Ahora la situación es similar. La previsible salida de una de sus consejeras le obligaría, o permitiría, según se entienda, porque no debe olvidarse que el departamento de Roqueñí está siendo uno de los más conflictos y que más tensiones genera con IU-Convocatoria por Asturias, socio minoritario del Gobierno, a hacer nuevos cambios de cromos. Está por ver si el presidente decide hacer un nombramiento directo para sustituir a Roqueñí o, por el contrario, tal y como señalan fuentes cercanas al Gobierno, aprovecha el ecuador de la legislatura para llevar a cabo una remodelación más amplia y que afecte a más consejerías.
Aunque se da por hecho la salida de Roqueñí para hacerse cargo del Puerto de El Musel, hasta el momento todo son quinielas en relación con su sustitución en el Consejo de Gobierno, condicionada también por la baja médica del consejero de Ciencia, Borja Sánchez. Por la forma de actuar del presidente, entre las filas socialistas entienden que buscará mantener un Gobierno paritario con la entrada de otra mujer en el Ejecutivo, pero no se descarta que pueda mover fichas entre los diferentes departamentos y que sea alguno de los consejeros actuales quien asuma las funciones de Transición Económica, buscando un perfil nuevo para otra de las áreas.
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