Barbón da plantón al arzobispo de Oviedo en la misa del próximo 8 de septiembre

«No quiero ser la excusa perfecta para generar crispación, por lo tanto no acudiré a Covadonga». Con estas palabras el presidente del Principado anunció su decisión de no acudir el próximo 8 de septiembre a la misa en honor a la Santina que oficia el arzobispo de Oviedo en la basílica del Real Sitio. Una celebración que el prelado suele aprovechar para pronunciar una homilía que genera agrias polémicas por su contenido, casi siempre contra las políticas e ideario de las fuerzas de izquierda.

El presidente del Principado hizo este anuncio en Martimporra, capital del concejo de Bimenes, donde tuvo lugar la reunión del Consejo de Gobierno. Una decisión, la de dar plantón a Sanz Montes el próximo 8 de septiembre, tomada tras meses de «reflexión» y como una forma de protesta por los mensajes políticos que lanza el arzobispo aprovechando la celebración del Día de Covadonga, que coincide con la fiesta de la comunidad autónoma. «Covadonga es un espacio sagrado para la fe y de profundo simbolismo de asturianía», dijo Barbón. Por ello, y para evitar que ese día se «hable más» de la homilía del arzobispo que de lo que significa esa jornada, el presidente asturiano ha decidido que este año no acudirá. «Lo que quiero es que el día de la Santina se hable de la Santina, no del hecho de que el presidente estaba allí y pasó no sé qué», recalcó.

El jefe del Ejecutivo autonómico recordó que «nadie duda ya de mis convicciones y creencias –el presidente del Principado nunca ocultó que es católico practicante–, pero no estoy conforme con lo que está pasando y por eso no voy a ir». «Es lo mejor que puedo hacer en un día en el que no debe haber confrontación, sino que todos los asturianos deben sentirse cómodos», recalcó.

Sí quiso dejar claro el presidente que no acudir este año a la misa del Día de Covadonga es fruto de una «decisión personal». Es decir, que no es una decisión de Gobierno. Preguntado si acudirá alguno de sus consejeros en representación del Principado, Barbón eludió la respuesta, dejando abierta así la puerta. Eso sí, matizó que «en el seno del Ejecutivo casi nadie lo contempla». El presidente del Principado también aclaró que él seguirá yendo a Covadonga a título personal, no como presidente de Asturias, y tampoco descarta retomar en el futuro su presencia institucional en este acto religioso con tanto simbolismo para los asturianos.

Sanz Montes ha sido protagonista en los últimos años del acto religioso en Covadonga del Día de la Santina. En sus homilías ha cargado contra el feminismo, puesto en duda el cambio climático, la inmigración –«en España no caben todos», llegó a decir– o las cesiones al nacionalismo catalán. A Barbón esta utilización política que a su juicio hace del Día de Asturias no le gusta. «Ninguna de mis intervenciones públicas generan polémica. Es más, la mayoría de los asturianos se identifican y defienden lo que transmito en mis mensajes del Día de Asturias. Siempre las polémicas vienen de otros lados», recalcó el presidente del Principado. Por tanto, reiteró, «por todo el respeto que tengo a Covadonga y a la Santina, no quiero ser yo la excusa perfecta para generar crispación por algo que no va conmigo».

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