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Ante el repunte de casos el Principado redobló ayer sus llamamientos a la población para que tome precauciones y se vacune. El primero en volver a ese discurso fue el presidente, Adrián Barbón, quien solicitó a «cualquiera que tenga síntomas que tenga la responsabilidad de ... aislarse para no generar contactos».
Él mismo retomaba su agenda pública tras estar días lidiando con un catarro y hacerse la PCR con resultado negativo. «Hay que parar en seco cualquier escalada de la enfermedad», conminó. «La primera exigencia que debemos ponernos es la de mantener la pandemia achicada y arrinconada para que la economía pueda seguir recuperándose», argumentó.
Según recordó el jefe del Ejecutivo regional, «ha costado mucho llegar hasta aquí para ahora arriesgarnos a dar pasos atrás». Barbón asumió que los avisos pueden percutir en esa zozobra que ha sido denominada como 'fatiga pandémica': «Cada amenaza de oleada parece la reposición de una película de miedo». En todo caso, el presidente invitó a quien tenga dudas sobre la deriva del virus «que mire a países de Europa y otros lugares de España donde se empiezan a aprobar medidas de control».
El presidente se manifestó así en el Congreso de Hoteleros Españoles, celebrado en Oviedo y donde mostró su «deseo compartido de abordar los desafíos del sector hotelero sin necesidad de andar vigilando de reojo la evolución de la enfermedad y los preocupantes contagios en otros países». Barbón indicó que Asturias ya ha consumido el 100% de las vacunas recibidas para mayores de 70 años.
En el lugar coincidió con la ministra de Industria, Reyes Maroto, quien definió al Principado como «un faro de luz permanente y un referente en la gestión sanitaria».
Sobre el asunto se había pronunciado también la portavoz del Principado, Melania Álvarez, quien hizo apeló a la ciudadanía. «Conviene hacer un llamamiento a la prudencia», indicó. «Hacemos un nuevo llamamiento a la vacunación», abundó.
En lo tocante a su capacidad de activar restricciones, la consejera recordó que el Principado está a la espera de que la comisión de Salud Pública actualice los criterios para los semáforos y umbrales de alerta. El nuevo sistema se fijará más en «los casos graves y la presión asistencial, y no tanto en la transmisión», indicó. También descargó en esa decisión la posibilidad de imponer la vacunación obligatoria a los sanitarios.
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