Secciones
Servicios
Destacamos
Consejera quemada y consejera de los líos para la saliente. Mano tendida, en general, para la entrante. El secreto a voces de que Nieves Roqueñí dejaría la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico para presidir la Autoridad Portuaria de Gijón, confirmado ... ya por Adrián Barbón ha generado todo tipo de reacciones en el ámbito político y sindical asturiano. Y también el cambio de nomenclatura de las consejerías de la sustituta de Roqueñí, Belarmina Díaz, de la de Hacienda y la de Fomento. La segunda crisis de gobierno del Ejecutivo de Adrián Barbón en esta legislatura trae consigo, además, ruido con su socio de Gobierno. Ovidio Zapico, coordinador de IU en Asturias y consejero de Ordenación del Territorio convoca de urgencia a la Comisión Colegiada de la Coalición para el día 3. Para «analizar con serenidad» unos cambios de los que dijo haberse enterado «unos minutos antes que los medios de comunicación».
Como el paso de Roqueñí al puerto gijonés, también es un secreto a voces que la todavía consejera y su compañero de Consejo de Gobierno no han tenido la mejor de las relaciones. Las áreas en las que ambos tenían que coordinarse han sido puntos de fricción, como la ordenación y planificación del sector eólico, las directrices de comercio o de parques de batería, sin olvidar la incineración de basuras.
Antes de su reunión con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de visita en Asturias, Zapico dejó claro que «todo eso yo creo que, bueno, son políticas serias y que quiero tranquilamente con la Comisión Colegiada».
Desde la oposición, el primero en hablar fue el presidente del PP asturiano. Álvaro Queipo quiso dejar claro que «conozco a Belarmina Díaz, y la relación personal con ella es muy buena». De hecho, le deseo «todos los éxitos del mundo y mucha suerte, porque en su suerte va la de todos». En especial, porque «tiene en su mesa temas cruciales para el futuro de Asturias: Arcelor, lo que pase con Cogersa, todas las ayudas a la transición –que estamos viendo que están decayendo en muchas de las empresas que las solicitaron– y, también, de las directrices al comercio, para los parques de baterías o para la implantación de la energía eólica». Un rosario de asuntos que «como no han visto solución siguen pendientes». Por eso, reiteró que «le deseo el mayor de los éxitos, porque será un éxito para todos los asturianos» y se puso a su disposición. «Sabe que si quiere hacer política seria y si quiere tomar la mano que le tendemos desde el PP aquí estamos para contribuir al desarrollo de Asturias siempre».
No fue tan amable Queipo para la consejera saliente. «Es un cese en diferido. Ya hace mucho tiempo que el Parlamento asturiano había decidido que no servía para el cargo que estaba ocupando». Tanto es así que se mostró convencido de que «Adrián Barbón ha aprovechado para terminar de quemar a una consejera para no quemarse él», lo que le llevó a enviar un mensaje a Belarmina Díaz: «que tenga cuidado».
Una idea, la de consejera quemada, que también comparte Vox. El diputado Gonzalo Centeno apunta que «aprovechando la dimisión o cese de Laureano Lourido, de la que nadie ha dado explicaciones, Barbón saca de la hoguera pública y del foco mediático a la consejera de los líos». En su opinión, Nieves Roqueñí abandonará su cargo «totalmente quemada, y nunca mejor dicho, por los incendios en las instalaciones de Cogersa, la huelga de la ITV, el fracaso del CSR y tanto otros desastres que, para más inri, no estaban asegurados».
En su opinión, la decisión tomada por Adrián Barbón significa que «la esconde en otro lugar más discreto, como la Junta del Puerto». Un cargo para el que considera que «salvo la concurrencia a sus consejos, no tiene ni experiencia ni conocimientos». De hecho se pregunta «qué experiencia marítima o portuaria tiene esta señora».
A diferencia del PP, no tiene buenas palabras Vox para la nueva consejera. Cree Gonzalo Centeno que «como es costumbre socialista, deja la consejería a su amiga del alma, compañera de la facultad y conmilitona en la filosofía woke, ultra ecologista y enemiga del empleo y de la industria». Para el diputado, lo único nuevo del anuncio realizado hoy por el presidente del Principado es que «intenta vendernos a los asturianos como un éxito todo este baile de peones, cuando lo único que hace es aprovechar la ocasión para esconder un cúmulo de gestiones nefastas en la Consejería de Industria, la segunda peor en ejecución presupuestaria», aseveró.
Un paso, el de Roqueñí al puerto gijonés, que tampoco gusta al secretario general de Foro. Para Adrián Pumares, «el nombramiento de Nieves Roqueñí como presidenta de la Autoridad Portuaria de Gijón es totalmente injustificable porque Roqueñí ha demostrado su incompetencia en numerosas ocasiones como, por ejemplo, en la gestión de la crisis de las ITV o en todo lo referente a Cogersa, donde ha demostrado una incapacidad manifiesta y donde más ha mentido, a la Cámara y al conjunto de la sociedad asturiana».
Para el diputado de Foro en el Parlamento asturiano, «es totalmente injustificable desde el punto de vista ético, estético y moral», ya que entiende que «no puede ser que frente al escándalo de Minersa que hemos denunciado desde Foro, para buscarle una salida fuera del Gobierno regional se le premie con esta Presidencia». En un paso más allá, Pumares lo considera «un insulto al conjunto de la sociedad asturiana», fruto «de un gobierno al que le da todo igual, de un gobierno que ya está agotado y de un presidente como Adrián Barbón que está completamente desbordado, que está desconectado de la realidad, del conjunto de la sociedad asturiana a la que debería y tiene obligación de representar y de gobernar».
Por último, Pumares no pasó por alto que «Roqueñí abandona el puesto de Consejera sin responder a una pregunta que le realizó Foro: Si en su tiempo como viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático declaró también ese conflicto de intereses e incompatibilidad por tener a su hermana y a su marido trabajando en Minersa».
Respecto al nombramiento de Belarmina Díaz como nueva consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio, Pumares confiesa que «tampoco lo entendemos». En su opinión, «su gestión al frente de la Dirección General de Energía en estas últimas legislaturas tiene muchas más sombras que luces. Además, en ocasiones velados por sus propios intereses o intereses ajenos a los del Principado». Como ejemplo de esta acusación pone «todo lo referente a la eólica marina, donde ha dado de lado al sector pesquero y vemos muy preocupante que Adrián Barbón ascienda a esta señora al puesto de consejera». La decisión del líder de los socialistas confirma, para Adrián Pumares, «que definitivamente el PSOE da la espalda al mundo rural y va a anteponer los intereses de las empresas energéticas a los intereses del conjunto de la sociedad asturiana».
Menos referencias a las personas y más a los asuntos a su cargo llegaron desde la diputada del Grupo Mixto Covadonga Tomé y desde el sindicato Comisiones Obreras. Para Tomé, «el nombramiento de Nieves Roqueñí como presidenta de El Musel llega en un momento donde, además de tres pleitos en curso y aclarar la increíble desaparición de 115.000 toneladas de carbón, ha de cambiar en 180 grados las políticas de implantación de empresas contaminantes».
En el listado de deberes para la nueva consejera, la diputada incluye «solucionar el grave problema del tráfico de camiones, uno de los focos de contaminación en la ya de por sí contaminada zona oeste de Gijón», y que las decisiones que tome Roqueñí «sean siempre en favor de una Asturias más sostenible».
Una petición que repiten para su sustituta en la consejería. «Esperamos una apuesta de verdad decidida por las energías renovables y por una transición ecológica justa con la vida y la salud de los asturianos y las asturianas».
También quiso Tomé opinar sobre los cambios en el nombre de tres consejerías. La de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico pasa a llamarse de Transición Ecológica, Industria y Comercio. La de Hacienda y Fondos Europeos se convierte ahora en Hacienda, Justicia y Asuntos Europeos. Finalmente, la de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios suma palabras, que no competencias. Será de Fomento, Movilidad, Cooperación Local y Gestión de Emergencias.
Para la diputada del Grupo Mixto, «en los cambios de denominación de las consejerías nos hubiera gustado más concreción para conocer si realmente, más allá de la nomenclatura, habrá una verdadera voluntad política para avanzar hacia una Asturias mejor».
Pone como ejemplo la de Comercio. «Preguntamos ¿Qué comercio? El del comercio local y pequeñas y medianas empresas que mantienen vivas nuestras ciudades y nuestros pueblos, como nosotras defendemos, o el comercio de multinacionales y competencia desleal». En cuanto a la de Fomento, «más allá de un nombre en una consejería, lo que Asturias necesita es una apuesta decidida por un transporte público sostenible. Y esto no será posible sin una renovación de la red de cercanías, tanto en las infraestructuras como en la gestión de malla horaria y servicios». Y también cree lo mismo para la de Hacienda. «Recordamos al Gobierno de Asturias la urgencia de renovación y mejoras de las sedes judiciales y servicios relacionados con esta área, tan demandada desde el poder judicial y también desde la propia ciudadanía».
Empresarios y sindicatos también han dejado claro sus opinión sobre los cambios en el Ejecutivo Asturiano. La Federación Asturiana de Empresarios (Fade) quiso «felicitar a Belarmina Díaz por su nombramiento», ya que «su experiencia y profundo conocimiento del sector energético y de la industria asturiana serán clave en un momento crucial para la región. La transición energética, la reindustrialización y la competitividad de nuestras empresas son desafíos que requieren una gestión comprometida y eficaz».
Para la Fade, «bajo su liderazgo seguirá siendo prioritario el diálogo y la colaboración entre el sector público y el tejido productivo asturiano», por lo que ofrece «toda nuestra cooperación para continuar trabajando por una Asturias más competitiva».
Igualmente felicitan los empresarios a Roqueñí. «El Musel es una infraestructura clave para la internacionalización, la logística y la conectividad de Asturias, y su papel en el desarrollo económico regional es fundamental. La nueva presidenta asume el reto de liderar una etapa en la que el puerto debe consolidarse como referencia en el norte de España, atraer nuevos tráficos y aprovechar al máximo su potencial logístico». Sin olvidar los deberes: «la recuperación de la autopista del mar, la finalización de la ZALIA y la mejora de los accesos por carretera y ferrocarril serán objetivos estratégicos en los que es imprescindible la cooperación entre el Puerto, las administraciones y las empresas».
Desde el ámbito sindical, los secretarios generales de UGT y CC OO dejaron claro su preocupación por todas las aristas que tiene la política de industria. Así, desde UGT Javier Fernández Lanero considera «acertados ambos nombramientos, porque ambas tienen experiencia en la gestión». Recordó que Belarmina Díaz, «lleva en esa consejería muchos años» y que « va a tener grandes retos por delante, porque el tema industrial es, ahora mismo capital, para que siga siendo el motor económico de Asturias. Vamos a tener que trabajar de manera muy coordinada, de manera conjunta, para empezar a exigir al Gobierno de España que tramite cuanto antes la Ley de Industria, y a la aposición que la apruebe. Y, también, para estar pendientes de que se cumplan las inversiones de Arcelor y del problema que tenemos con las ingenierías, empezando por Duro Felguera».
En su opinión, «el puerto de Gijón, que ahora está en buenas condiciones, tiene el reto de la descarbonización, potenciando el uso de las instalaciones para aumentar el tráfico y el número de toneladas que se descargan». Para ambas tareas entiende que las dos «son personas con dilatada experiencia en la gestión y tienen que ser una garantía para que en ambos sitios las cosas vayan relativamente bien».
Por su parte, el secretario general de CC OO de Asturias, José Manuel Zapico, cree que «los retos que hay en la industria asturiana son de órdago», por lo que pide «una nueva estrategia que garantice el futuro de un sector fundamental para nuestra economía».
Zapico se dirigió a la nueva consejera, Belarmina Díaz, «le deseamos lo mejor. Si le va bien, a Asturias le irá bien, pues la industria es el corazón económico regional». Dejó clara la preocupación porque «los gobiernos presididos por Barbón no den con la estabilidad necesaria en un área tan importante. No puede dejarse la industria a la improvisación, dando una sensación de interinidad». Por ello insistió en que «los retos son de órdago. Necesitamos una nueva estrategia que garantice el futuro de un sector fundamental para Asturias. La anterior, sin acuerdo, es papel mojado».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.