Barbón revela que intentó pactar con Podemos pero «su diputada no asistió»

El presidente en funciones, Adrián Barbón, ha revelado hoy una clave sobre ese resultado. En un comentario en redes sociales indica que «con quien se reunió la delegación de la FSA para pactar la Mesa de la Cámara fue con IU-CA y acordamos, garantizando su presencia en la Mesa. Luego lo intentamos con la delegación de Podemos Asturies y su diputada nos comunicó que no asistiría ni a la reunión».

Fuentes de Podemos confirman que en efecto el jueves hubo una reunión con los negociadores de la FSA a la que no acudió la diputada Covadonga Tomé. Se da la circunstancia de que tras ese encuentro, el viernes, fue cuando el Consejo Ciudadano Autonómico de los morados decidió ordenar un voto en blanco en la Junta debido a «la falta de acuerdo con otras fuerzas políticas, que no han planteado ninguna oferta a Podemos».

Tomé por su parte ha respondido en la misma red social al presidente electo insistiendo en que «Asturias se juega mucho con el próximo gobierno, por eso conviene seriedad. No hay persona más interesada que yo en reunirme contigo, ambos cabeza de lista de nuestras candidaturas, para lograr un gobierno progresista estable. Cerremos ya una fecha para hablar». La diputada morada insiste en que la suma de los socialistas, Convocatoria y Podemos arroja 23 de los 45 escaños de la Junta General, lo que supone la mayoría absoluta. «Nuestra responsabilidad es asegurar un gobierno de progreso y avances sociales. No es aceptable que el gobierno de Asturies se apoye en los socios de Vox en Xixón», apunta.

El comentario de Barbón remueve así las ya de por sí agitadas aguas en Podemos y lo hace después de que desde las formaciones a la izquierda del PSOE hayan verbalizado sus sospechas de que los socialistas van a apoyarse en Foro Asturias esta legislatura. Las negociaciones para la composición de la Mesa de la Junta y la investidura pillan a los morados con la casa sin pacificar; la diputada planteó un equipo negociador formado solo por quienes le acompañaban en la lista electoral, dejando así fuera a la dirección del partido. El Consejo Ciudadano de Podemos reaccionó designando como negociadores a Rafael Palacios y Olaya Suárez, sus dos pesos pesados, sumando a la propia Tomé al equipo pero en minoría.

Desde el sector crítico se insiste en que la dirección es interina y habría perdido legitimidad tras las últimas primarias y elecciones, y reclaman convocar una Asamblea Ciudadana al ser «el único órgano competente para decidir el voto de Podemos en la investidura». En abril iniciaron la recogida de firmas para forzar la reunión de dicho órgano al objeto de renovar la dirección del partido.