Barbón hurga en el PP: «Mientras yo me presenté a dos congresos, otros no han hecho ninguno»

En el segundo se detenía en la «historia política de la Federación Socialista Asturiana», para recordar los procesos de elección interna a los que se ha sometido él mismo desde septiembre de 2017. «En el tiempo que tuve que presentarme a tres elecciones primarias y dos congresos, algunos partidos en Asturias no han celebrado ni uno solo, manteniendo liderazgos interinos nombrados a dedo desde Madrid», escribió, en referencia al PP. «Difícilmente se puede defender la democracia fuera sin practicarla dentro», remachó.

El comentario de Barbón vuelve así a marzo de 2017, cuando los populares celebraron su último congreso regional, en el que se impuso por amplia mayoría Mercedes Fernández, por 1.537 votos, frente a los 189 que respaldaron a Carmen Maniega. El reglamento coordinado por Agustín Cuervas-Mons establecía que el siguiente congreso ordinario había de celebrarse cuatro años después salvo que el comité ejecutivo nacional disponga otra cosa «en razón a los intereses generales del partido». Dos años y medio más tarde la dirección nacional liderada por Pablo Casado forzaría la dimisión de Fernández para promover al frente del partido a Teresa Mallada.

Barbón recuerda que en aquel 2017 «Javier Fernández anunció que no repetiría como candidato a la Secretaría General de la FSA». Sumaba al frente de la organización «casi 17 años» y para buscarle relevo se convocaron primarias. «Tras pedirlo más de mil militantes de toda Asturias, anuncié mi candidatura», evoca. Se impuso con un 60,6% de los votos a José María Pérez. «A nosotros no nos marcó el camino nadie desde un despacho de Madrid», reivindica el socialista.

«Luego vinieron las primarias -en el 2018- para la candidatura a la Presidencia del Principado», anotó. En marzo pasado Barbón fue reelegido como secretario general de la FSA con el 97% de los votos, «lo que demuestra que somos un partido unido al servicio de Asturias, que ofrece estabilidad, experiencia y esperanza para el futuro», reitera el presidente.

Horas después volvió a comentar el tema, mencionando ya directamente al partido rival: «En Asturias el PP lleva sin celebrar congresos desde el 2017, teniendo una dirección interina elegida a dedo desde Madrid, como sus candidatos. Sus militantes no pueden decidir, son meros espectadores de lo que se decide en despachos».

La primera intervención que tuvo sobre el asunto fue para sostener que «la derecha tuvo oportunidades de gobernar nuestra Comunidad Autónoma. Y las dos, acabó en desastre, generando una enorme inestabilidad, deteriorando la imagen de nuestra tierra y nuestra credibilidad como autonomía». Apoyó la reflexión en el final que tuvieron los ejecutivos de Sergio Marqués y Francisco Álvarez-Cascos. «Sin autonomía como partido, sin capacidad de decisión, sin proyecto, sin candidato/a elegido en Asturias, se convierten en un partido que es incapaz de ser alternativa y lo más importante, incapaz de dar estabilidad a Asturias que es lo que necesitamos», reiteró.

En esa línea se manifestó ayer la vicesecretaria general de la FSA-PSOE, Gimena Llamedo: «Parece que tocan a la puerta de Cascos, mostrando nuevamente que no están preparados para gobernar». La diputada atribuyó a Álvarez-Cascos «inestabilidad cada vez que llega a Asturias».

El resto de formaciones guardan prudente silencio. El único que ha aprovechando las consideraciones de Barbón para entrar al trapo es el líder de Vox, Ignacio Blanco, quien dejó escrito que «parece que el presidente está nervioso con el barullu de Gijón».