Barbón sobre Cabueñes: «Negociamos hasta la extenuación»

Le tocaba a Adrián Barbón hacer balance de los compromisos que había adquirido con los asturianos el pasado año. Y, en el capítulo de infraestructuras sanitarias, había que hacer referencia a esto, aunque no es la única infraestructura, ha admitido el presidente, con la que el Gobierno no ha cumplido las expectativas que se habían fijado. Y lo ha hecho, insistiendo en que el Gobierno del Principado, porque «eso es lo que hacen los gobiernos serios», «ha negociado hasta la extenuación intentando que la rescisión de la relación contractual fuera el último recurso». Pero hubo que recurrir a ese último recurcurso porque «el sobrecoste que planteaba la empresa era realmente inasumible. No quedaba más remedio, para cumplir con el compromiso que tenemos con Gijón, que rescindir el contrato y volver a licitar», aprovechando, como vienen defendiendo, pera contar con un hospital aún más moderno.

Es el mismo argumento que la propia consejera, Soledad Saavedra, ha trasladado hoy mismo a los gijoneses: que no quedaba otra opción. Según sus propias explicaciones, había un estricto control e incluso se llegaron a notificar penalizaciones a la constructora. Pero en el mes de octubre la empresa disminuyó el trabajo y llegó un punto en que la única salida era la rescisión. Los sobrecostes «inasumibles» que mencionaba Barbón ascendían al 50% de la licitación inicial, según ha explicado la consejera.

Tal y como se ha recordado en el Consejo Social, no es el primer intento fallido de convertir Cabueñes en un hospital más grande y adecuado al momento. De ahí la «frustración» que existe en todos los sectores, ha asegurado la alcaldesa.

La intención ahora es actualizar el proyecto, volver a tramitar la licitación y que las obras puedan reanudarse a principios del próximo año.