Barbón crea la macroconsejería de Derechos Sociales y Cultura con Vanessa Gutiérrez al frente

El nuevo organigrama del Gobierno regional fue anunciado ayer por el presidente del Principado en la sede de la FSA, tras la reunión de la ejecutiva autonómica del partido. En ella se aprobó proponer a Melania Álvarez, actual consejera de Derechos Sociales, como senadora por designaciójn autonómica, ocupando así el escaño que deja Enrique Fernández, flamante presidente de Hunosa.

Esta propuesta conlleva que Melania Álvarez deba renunciar a su cargo como consejera, lo que sirve a Barbón para subsanar el «error» que, reconoce, cometió cuando en agosto pasado configuró su Gobierno.

Por decisión propia, decidió que las competencias de Cultura, Política Llingüística y Deportes las asumiera directamente Presidencia. Aquel movimiento, que rebajaba el rango de Cultura al de viceconsejería, fue criticado por la oposición e, internamente, al entender que esta área necesitaba una entidad en el Gobierno como consejería. Barbón admite que aquello fue un error, ya que supuso que el Principado se quedara fuera de fundaciones y reuniones sectoriales, que «no aceptaban que en ellas participaran rangos inferiores a los de consejeros».

Ahora reconduce la situación y decide crear una consejería que concentra áreas muy diferentes, como si de agua y aceite se tratara. Como él mismo explicó tras la reunión del Comité Ejecutivo autonómico de la FSA, Vanessa Gutiérrez «añade a sus competencias» -Cultura, Política Llingüística y Deportes- las de Derechos Sociales. Ahora, además de dirigir toda la política cultural del Principado, así como el impulso que se pretende dar al asturiano a través de una reforma de la ley de uso, o la lucha contra la violencia sexista en el deporte, Vanessa Gutiérrez también deberá liderar las políticas Sociales del Gobierno. Es decir, la gestión de la Dependencia, Ingreso Mínimo Vital, las residencias de mayores, el nuevo modelo de cuidados que se quiere implantar o la ayuda a domicilio serán sus nuevos -y siempre difíciles de gestionar- retos.

El presidente, que agradeció a Melania Álvarez la labor realizada en su consejería la pasada legislatura y lo que llevamos de la presente, afirmó que con estos cambios refuerza su Ejecutivo «progresista y reformista». «Es el mejor Gobierno al servicio de Asturias. Los mejores perfiles están en cada lugar» del gabinete, añadió.

La reorganización del Gobierno sólo atañe a las áreas que gestiona el PSOE en el Ejecutivo de coalición. Es decir, Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, que están en manos de sus socios de Gobierno, IU-Convocatoria por Asturies, no se verán afectadas.

A esta coalición, formada por Izquierda Unida, Más Asturias e Izquierda Asturiana, les cogió ayer con el pie cambiado el nuevo organigrama. A través de un un comunicado, IU-Convocatoria por Asturies criticó una decisión «adoptada de forma unilateral» por el PSOE y, por tanto, manifiesta su «distanciamiento» con los cambios en el Gobierno.

A IU no le ha gustado esta reordenación y ha lanzado a Adrián Barbón y al PSOE una advertencia: «Evaluaremos los efectos de gestión, sociales y culturales de esta decisión y no descartamos ninguna respuesta política». No detallan en la coalición el alcance de esta «respuesta», aunque la ruptura del acuerdo de Gobierno se descarta.

«Cultura y Derechos Sociales definen nuestro proyecto político. El PSOE debe tenerlo claro y asumir sus decisiones unilaterales», afirmaron desde la dirección de IU.