La Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad coge peso en el organigrama del Gobierno con el que Adrián Barbón quiere hacer frente al resto de legislatura. La consejería de nuevo cuño que lidera Borja Sánchez, apuesta personal del presidente asturiano, pero hasta el momento ... escasa en contenido, se hace fuerte con la creación de la nueva Agencia de la Ciencia, Competitividad Empresarial e Innovación (Accia-Asturias). Un ente que no nacerá de la nada, sino que, precisamente en un afán del Gobierno regional de «evitar duplicidades en el sector público y aprovechar los recursos», será el resultado de la transformación del actual Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (Idepa). De este modo, este organismo, adscrito hasta el momento a la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica, pasará a manos de la Consejería de Ciencia.
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El equipo de Borja Sánchez daba ayer los últimos retoques al borrador del anteproyecto de ley que regulará el nuevo organismo para, en cuestión de días, elevarlo a audiencia e información pública para pasar posteriormente a aprobación por parte del Consejo de Gobierno e iniciar su tramitación en la Junta General. La previsión es que el nuevo ente comience su andadura, según cálculos del propio consejero, «a lo largo de este año». El documento incluye también la incorporación del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) a la Consejería de Ciencia y fija un nuevo modelo de coordinación de las políticas de I+D+i biosanitaria.
Accia-Asturias se convertirá, de esta manera, en el órgano encargado de gestionar todas las ayudas y convocatorias de investigación e innovación. «Va a asumir una serie de competencias que, de forma general, se encontraban en diferentes departamentos e instituciones del Principado, para ser gestionadas de una forma más integral», resume Sánchez. Pero también asumirá, entre otras, las funciones propias del actual Idepa relacionadas con el fomento, transformación, diversificación e internacionalización de la economía, así como el impulso a la cultura emprendedora y el emprendimiento.
El anteproyecto de ley recoge como novedad la creación de la figura de personal investigador distinguido, que podrá ser contratado por la agencia. Este personal científico procederá de personas beneficiarias de programas de atracción y retención de talento. El documento prevé también la adopción de medidas de reorganización y coordinación del ecosistema científico-tecnológico, incluyendo en ese nuevo modelo de gobernanza ámbitos como el agroalimentario, con la adscripción del Serida a la consejería con competencias en I+D+i, o la investigación biosanitaria. Sánchez cree además que Accia-Asturias sitúa la I+D+i como gran aliado de la industria y será un instrumento decisivo para el futuro de la ciencia y la innovación en Asturias, que permitirá «caminar hacia un modelo centralizado que ponga los recursos disponibles en la misma dirección, la recuperación, crecimiento y diversificación económica del Principado de Asturias».
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Supondrá, concluye, «un antes y un después en la gestión de la política científica del Principado».
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