Barbón condiciona el acuerdo para el nuevo gobierno a los pactos municipales con IU

Y como prueba de ello, un decreto: el que firmó para la constitución de la Junta. En un acto solemne, celebrado en la sala Belarmino Tomás de la sede de Presidencia del Principado, y con el bolígrafo elaborado por un artesano asturiano que utiliza para las rúbricas más señaladas, Adrián Barbón firmó ayer el decreto de constitución de la Junta que fija la misma para el próximo día 26, al mediodía.

Según explicó, posteriormente, en rueda de prensa, ha elegido esa fecha para «sobre todo, liberar a los partidos para que se puedan dedicar a garantizar la estabilidad política en los ayuntamientos», que deben quedar constituidos el próximo día 17.

Señaló que «una de las principales preocupaciones es garantizar la estabilidad en nuestra tierra y ser conscientes de los riesgos que tenemos si no hay estabilidad política», por lo que hasta el 17 de junio «hay que dejar el margen de maniobra para que se estabilice la situación y para que haya alcaldes y alcaldesas que puedan asumir la gobernanza municipal».

Es decir, quién configurará el próximo Ejecutivo autonómico y qué fuerzas estarán dentro o fuera de él dependerá de que las fuerzas mayoritarias de la izquierda asturiana, PSOE e IU, alcancen acuerdos municipales. En esa línea, el presidente asturiano y líder de la Federación Socialista Asturiana (FSA) dejó claras algunas líneas rojas. Por ejemplo, la del Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio, donde la fuerza más votada ha sido el PSOE, pero a cuya Alcaldía quiere optar la candidata de IU.

«¿Qué pasará en San Martín del Rey Aurelio? Como no se ha producido ninguna votación, sería aventurar, lo que sí tengo claro es que si los dos partidos tenemos una posición clara, y me refiero a IU y a PSOE, en torno a la gobernabilidad de los ayuntamientos espero que todos lo cumplamos. Vamos a ver primero qué pasa».

Una posición esa, la de esperar a los acuerdos municipales, de la que no salió el presidente por mucho que se le preguntara. «Ahora mismo estamos centrados en la constitución de los ayuntamientos y es donde se va a dilucidar esos espacios de diálogo». Lo único que sí dejó claro es que esas negociaciones estarán marcadas «por la discreción, sin ningún tipo de espectáculo público».

No obstante, respecto a la posibilidad de llegar a acuerdos e, incluso, a un cogobierno con IU, algo que la coalición ya ha reclamado, Adrián Barbón insistió en que «hemos demostrado durante toda la legislatura que somos un gobierno progresista, de izquierdas, pero que gobierna para todos los asturianos».

Porque, en su opinión, más allá de que los resultados electorales parezcan indicar a las fuerzas de izquierda que se unan -de los 45 diputados, el PSOE pasa a tener 19 en lugar de 20; mientras que IU sube de 2 a 3 y Podemos se queda solo con 1- lo que han venido a decir las urnas es que «en una ola clarísima de giro a la derecha en toda España, en la que el PSOE ha perdido las elecciones en la mayor parte de los territorios y parece que va a perder la mayor parte de los gobiernos autonómicos, lo cierto es que en Asturias la candidatura que tengo el honor de encabezar ha obtenido 8.500 votos más, hemos incrementado apoyo electoral y sacamos casi 21.000 votos a la siguiente fuerza, en este caso ya concentrada, tras la desaparición de Ciudadanos».

Entiende Barbón que «alguien quiso convertir las elecciones autonómicas en generales y eso fue un error. Por suerte el pueblo asturiano demostró que no estaba dispuesto a entrar en una campaña nacional cuando no tocaba Mi candidatura ha ganado en las tres circunscripciones, ha incrementado el número de votos y saca 21.000 votos a la siguiente opción».

Siente el presidente que «soy la opción favorita de los asturianos», como también cree que lo es el PSOE en Asturias, «ya que en la mayor parte de los municipios asturianos hemos sido la fuerza más votada». Ofreciendo «la pasión que me caracteriza» y sumando algo que, reconoce, «no tenía hace cuatro años: la experiencia de Gobierno», el líder socialista se presentará a la investidura en una fecha aún sin confirmar. «Tenemos dos meses desde la constitución de la Junta», apuntó, aunque todo parece que, salvo obstáculos en las negociaciones, jurará su cargo el último fin de semana de julio.

«Tiempos apasionantes», dijo, para los que pidió «a los asturianos ir de la mano», puesto que está convencido de que «Asturias entra de lleno en una década de cambio en la que tenemos que dejar atrás todos los procesos de reconversión y empezar a hablar de Asturias con ilusión y esperanza».