Barbón avisa de que la entrada de Vox en Castilla y León puede «alterar la relación»

Asturias viene formando un frente común con Castilla y León, Galicia y Cantabria en la defensa de preocupaciones e intereses compartidos, independientemente de la ideología de cada uno de estos cuatro gobiernos autonómicos. El nuevo escenario que se abre ahora «me preocupa mucho, no lo voy a ocultar», porque «jamás me voy a encontrar cómodo con un consejero de un partido como Vox, que no defiende la PAC, ni la subida del Salario Mínimo, ni los derechos de las mujeres o del colectivo LGTBI, o que niega la violencia machista o que votó en contra de la revalorización de las pensiones».

En definitiva, «un Gobierno con influencia de Vox es un riesgo para la convivencia», sentenció el presidente del Principado, que respondió a preguntas de los periodistas tras un acto de recuerdo a las víctimas de la covid. Si él seguirá o no sentándose en la mesa de trabajo que hace posible la alianza entre las comunidades del noroeste es algo sobre lo que prefirió no ser tajante, remitiéndose «a las relaciones institucionales» que existen con su homólogo en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

Previamente también había hecho referencia a este asunto la portavoz del Gobierno del Principado. Melania Álvarez aseguró que el Ejecutivo asturiano está dispuesto a «seguir colaborando» con la Junta de Castilla y León para tratar de alcanzar «acuerdos importantes» en relación a los problemas que comparte con la comunidad vecina y a hacerlo, como hasta la fecha, «por encima de las diferencias políticas». No obstante, también reconoció que el pacto PP-Vox, y la correspondiente entrada de la formación de extrema derecha en el Gobierno (con la vicepresidencia y tres consejerías) «no ayuda a fortalecer la colaboración entre comunidades, sino todo lo contrario». Entre otros motivos, argumentó la portavoz, porque «Vox no cree ni en el propio Estado de autonomías».

Además, en línea con las valoraciones realizadas el pasado jueves por la Federación Socialista Asturiana (FSA), la portavoz del Gobierno también lamentó que el PP hubiera colocado «una alfombra roja» a la extrema derecha, permitiendo su entrada en el Gobierno, «una decisión irresponsable» que, opina, los populares podían haber evitado con la oferta del PSOE, «dispuesto incluso a facilitar la Presidencia a Mañueco». También denuncia la consejera portavoz que se trata de una «mala presentación» para la nueva etapa del PP bajo el liderazgo -pendiente de ser ratificado en el congreso- de Alberto Núñez Feijóo. «El PP sigue siendo el PP de siempre», reprochó.